La política de pensiones bajo presión: ¿Qué está pasando realmente con nuestro sistema?
La Universidad de Konstanz investiga la equidad del sistema de pensiones en Alemania. Los resultados revelan desigualdades y desafíos.

La política de pensiones bajo presión: ¿Qué está pasando realmente con nuestro sistema?
El sistema de pensiones alemán, que se basa en el contrato intergeneracional, está sometido a una presión cada vez mayor. Los trabajadores más jóvenes financian las pensiones de las personas mayores, pero el envejecimiento de la población plantea dudas sobre la justicia y la sostenibilidad de esta estructura. Los investigadores del Clúster de Excelencia “La Política de la Desigualdad” del Universidad de Constanza muestran en sus estudios actuales que tanto los ciudadanos como los parlamentarios estatales no consideran justo el sistema de pensiones de Bismarck. Estos hallazgos indican una creciente insatisfacción con el sistema existente.
Un elemento central del sistema de pensiones alemán es el sistema de reparto, en el que las cotizaciones de la generación que actualmente trabaja se utilizan directamente para los pagos de pensiones de la generación anterior. solo pension Destaca que este contrato intergeneracional establece un derecho constitucional al pago futuro de pensiones. Los críticos piden cada vez más un cambio a un sistema de capitalización para hacer frente al desafío demográfico con un número cada vez menor de contribuyentes y un número creciente de pensionados.
Desafíos y soluciones
El cambio demográfico trae consigo grandes expectativas y grandes desafíos. En el futuro, el número de pensionistas por persona que cotiza aumentará significativamente. Esto podría conducir a un aumento de las contribuciones a las pensiones y de los impuestos. Según el Agencia Federal para la Educación Cívica En 2005, la coalición rojiverde introdujo el “factor de sostenibilidad” para distribuir la carga financiera de manera más equitativa. Esta fue reemplazada en 2018 por la “doble línea de parada” para garantizar un nivel de pensión de al menos el 48% del salario promedio.
La coalición del semáforo tiene previsto ampliar esta línea de parada, pero esto podría dar lugar a tasas de cotización más altas y a una caída de los niveles de pensiones. Además, un retorno al factor de sostenibilidad después de 2025 podría aumentar la carga financiera para las próximas generaciones. Investigadores Exigimos que los políticos introduzcan el factor de equidad intergeneracional para distribuir la carga financiera de manera más justa.
Ajustes al sistema de pensiones
Otro punto importante es el de la edad de jubilación, que se fija hasta 2031. Es necesaria una adaptación para adaptarse al aumento de la esperanza de vida. El cociente de edad, la proporción entre personas mayores de 65 años y personas entre 20 y 64 años, aumentará significativamente en los próximos 15 años. Para encontrar soluciones a largo plazo, se necesitan muchas medidas, incluida la introducción de una ventana de jubilación flexible y el ajuste de las contribuciones a las pensiones.
El sistema de reparto no podría permanecer en su forma actual si la situación demográfica no mejora. Pero la reforma por sí sola no es suficiente; También deben tenerse en cuenta los prejuicios y las políticas de quienes toman las decisiones. Los errores de juicio podrían poner en peligro la voluntad de los votantes y la implementación política. Los desafíos mencionados requieren un discurso amplio sobre la justicia y la sostenibilidad en la política de pensiones.