Revolución en la investigación: ¡Un científico de Ratisbona descubre los secretos del olfato!

Revolución en la investigación: ¡Un científico de Ratisbona descubre los secretos del olfato!

El 17 de junio de 2025, la Prof. Dra. Veronica Egger, jefa del grupo de trabajo de neurofisiología de la Universidad de Regensburg, recibió la prestigiosa ERC Advanced Grant para su proyecto COLUMNET. Este proyecto estará financiado con 3,5 millones de euros durante un período de cinco años. El rector de la universidad, Prof. Dr. Udo Hebel, elogió la decisión del Consejo Europeo de Investigación (CEI) y elogió el trabajo de investigación de Egger, que se centra en el procesamiento de los olores en el cerebro.

Se considera que el sentido del olfato humano es evolutivamente antiguo, pero en muchos sentidos sigue siendo menos comprendido que los sentidos de la vista y el oído. En la década de 1990, se descubrieron las primeras proteínas receptoras olfativas, lo que permitió que cada olor activara múltiples tipos de receptores olfativos, mientras que las células sensoriales olfativas solo tienen un tipo de receptor. Estas células transmiten su información al bulbo olfatorio, donde están conectadas a las células mitrales. Todas las células sensoriales olfativas que tienen el mismo receptor también están unidas a las células mitrales a través de conexiones especiales.

Investiga en detalle

Como parte del proyecto COLUMNET, Egger investiga los mecanismos de las redes neuronales para representar objetos olfativos. Los objetos olfativos son fundamentalmente diferentes de los que percibimos visualmente. Un foco central de la investigación son los microcircuitos recíprocos entre las células mitrales y las células granulares, cuya activación simultánea es crucial para el procesamiento de señales. También se están explorando nuevos mecanismos de procesamiento sináptico local.

como el hielo.mpg.de Según informa, el grupo de investigación también utiliza insectos como la mosca del vinagre (Drosophila melanogaster) como organismo modelo. Estos insectos tienen una red neuronal menos compleja, lo que los hace más fáciles de estudiar. Al procesar los olores, resulta que los olores desagradables pueden reducir la percepción de olores agradables. Por tanto, el sistema olfativo desempeña un papel crucial en la codificación de la información química y en la representación neuronal del entorno.

El objetivo de los investigadores es comprender los circuitos neuronales para que puedan controlar el comportamiento de los insectos. Para estos estudios, utilizan una combinación de herramientas neurogenéticas y diversas técnicas anatómicas y de imagen. Entre otras cosas, se creará un atlas 3D in vivo del lóbulo antenal de la mosca para analizar mejor los datos de imágenes funcionales.

Enfoques tecnológicos y mayor desarrollo.

Otro aspecto importante de la investigación es la plasticidad de los circuitos olfativos, incluida la modulación por el estado interno del animal y las experiencias previas. Además, también se están investigando especies relacionadas, como las especies hermanas de D. melanogaster y organismos no modelo, para obtener una comprensión más completa de los mecanismos olfativos.

Como en el hielo.mpg.de Como hemos mencionado, también se analizan las bases neuronales del sentido del olfato desde una perspectiva morfológica y evolutiva. La investigación se centra en los sistemas olfativos de drosfílidos y pequeños celópteros. Se utilizan varias técnicas clave, como la microscopía confocal, los trazadores neuronales y la microscopía electrónica, para estudiar los circuitos neuronales en el cerebro de los artrópodos.

El uso de herramientas genéticas para identificar células y la aplicación de métodos de vanguardia para decodificar microcircuitos sinápticos permite a los científicos crear modelos realistas del sistema nervioso. Esto permite investigar los efectos de la miniaturización del cerebro en la arquitectura neuronal, especialmente en determinadas especies de escarabajos.

La ERC Advanced Grant forma parte del programa Horizonte Europa de la UE y es uno de los premios más prestigiosos en la financiación europea de la investigación. Está dirigido a investigadores destacados y demuestra la alta calidad del trabajo científico realizado en la Universidad de Ratisbona.