Agricultura vertical: ¡la revolución para la producción urbana de alimentos!

Agricultura vertical: ¡la revolución para la producción urbana de alimentos!

Dada la creciente población mundial, que se espera que llegue a casi 10 mil millones de personas en 2050, los métodos agrícolas tradicionales enfrentan grandes desafíos. Los fenómenos meteorológicos extremos, la escasez de agua, la erosión del suelo y el cambio climático están ejerciendo presión sobre los métodos agrícolas tradicionales. Estas circunstancias requieren soluciones innovadoras. Una opción prometedora es la agricultura vertical, que se considera un valioso complemento a la agricultura convencional. El método permite cultivar plantas en sistemas verticales cerrados que son independientes de la calidad del suelo y las condiciones climáticas. Esto no sólo ahorra espacio, sino que también reduce el consumo de agua hasta en un 95%. greenkama.org informó.

Un proyecto central sobre este tema está dirigido por la Dra. Vanesa Calvo-Baltanás de TUMCREATE en Singapur. Examina el potencial de la agricultura vertical para seis grupos de alimentos, incluidos cultivos, algas, hongos, insectos, pescado y carne cultivada. El estudio muestra que la agricultura vertical puede aumentar el rendimiento proteico por superficie casi trescientas veces en comparación con los cereales clásicos y más de 6.000 veces en el caso de hongos e insectos. Estos resultados se basan en estimaciones teóricas y un marco cuantitativo para evaluar el rendimiento y los impactos ambientales. Alto tum.de Estos aumentos en el rendimiento son cruciales para satisfacer las crecientes necesidades alimentarias.

Avances tecnológicos en agricultura vertical

La agricultura vertical utiliza tecnologías como la hidroponía, donde las raíces de las plantas crecen en agua rica en nutrientes, y la aeroponía, donde las raíces se suspenden en el aire y se les suministra una niebla de nutrientes. El uso de la tecnología LED y el Internet de las cosas (IoT) permite un control preciso de la luz, la temperatura y el suministro de nutrientes. Empresas innovadoras como Infarm en Alemania y AeroFarms en EE. UU. están impulsando estos desarrollos utilizando sistemas automatizados para optimizar la producción.

Un análisis exhaustivo de la agricultura vertical en comparación con la agricultura tradicional revela algunas ventajas clave. Mientras que la agricultura vertical requiere muy poca tierra, la agricultura tradicional adolece de grandes necesidades de tierra y largas rutas de transporte. Además de la cosecha durante todo el año, independientemente de las condiciones climáticas, otra ventaja es la práctica eliminación del uso de pesticidas. Esto contribuye a la sostenibilidad y seguridad sanitaria de los alimentos. La reducción de las emisiones de CO₂ con rutas de transporte mínimas es otro punto a favor. Alto oarjbp.com Estos enfoques podrían cambiar significativamente la producción urbana de alimentos.

Desafíos y perspectivas de futuro

A pesar de los beneficios, también existen desafíos asociados con la agricultura vertical. Los elevados requisitos energéticos provocados por los LED y el aire acondicionado, así como la elevada inversión inicial, disuaden a algunos inversores potenciales. La aceptación social y las dependencias tecnológicas son posibles obstáculos para tirar pieles. Ciertos alimentos, como las algas y los insectos, no son lo suficientemente populares entre la población, lo que podría dificultar su implementación generalizada. Las soluciones podrían residir en el uso de energía solar y tecnologías más eficientes, que deberían estar respaldadas por programas de financiación gubernamentales.

La investigación y el desarrollo en el campo de la agricultura vertical apenas están comenzando. El profesor Senthold Asseng destaca que el potencial de esta tecnología aún no se ha aprovechado plenamente y elogia la posibilidad de convertir los productos de desecho de otros cultivos de interior en alimentos nutritivos. El estudio del proyecto Proteins4Singapore sirve como una valiosa base de evaluación para los responsables políticos, industriales y de investigación con el fin de promover la producción sostenible de alimentos. Con el objetivo de producir localmente el 30 por ciento de las necesidades alimentarias para 2030, la agricultura vertical se considera una parte de esta estrategia que ahorra recursos.