Degradación del suelo: ¡una crisis global amenaza nuestra seguridad alimentaria!
El curso de campo comienza el 19 de junio de 2025 en UNI Potsdam con conferencias sobre los sistemas socioecológicos y la biodiversidad en Namibia.

Degradación del suelo: ¡una crisis global amenaza nuestra seguridad alimentaria!
El 19 de junio de 2025 comenzó el segundo día del curso de campo en Namibia con una emocionante mañana dirigida por el Dr. Stefan Liehr. Su charla sobre “Comprensión de los sistemas socioecológicos (SES)” destacó la importancia de los puntos de inflexión en la desertificación. El Dr. Liehr explicó cómo incluso pequeños cambios ecológicos o sociales pueden tener graves impactos en los ecosistemas. Estos hallazgos son particularmente relevantes para la gestión sostenible de la tierra a largo plazo.
Como parte de un ejercicio grupal, se animó a los participantes a identificar varios factores que influyen en los sistemas de pastizales. La atención se centró en el pastoreo excesivo, la presión financiera, la colaboración de las partes interesadas y la invasión de arbustos y cubierta vegetal. El objetivo era desarrollar circuitos de retroalimentación y estrategias de gestión para evitar o desencadenar específicamente puntos de inflexión. Se destacó de manera impresionante la complejidad y la interconexión de los procesos ecológicos y sociales en el manejo de pastos.
Centrarse en la biodiversidad y la salud del suelo
Después del almuerzo, la Dra. Clara Nesongano impartirá una sesión sobre evaluación de la biodiversidad. Discutió el concepto de biodiversidad, así como varios métodos de evaluación y su papel en un clima cambiante. El Dr. Mark Bilton amplió la discusión con aportes sobre el diseño de la investigación, enfatizando la importancia de preguntas de investigación claramente definidas. “No intentes responderlo todo, responde bien una buena pregunta”, fue su mensaje central.
La estudiante de doctorado Lisa-Maricia Schwarz presentó indicadores relevantes para evaluar el estado de degradación de la hierba, incluidos aspectos como la pérdida de suelo, la cobertura del suelo y la productividad. Estos indicadores son cruciales para medidas de gestión eficaces. Katrin Zimmer dio otra conferencia sobre la evaluación del estado de degradación de la capa del suelo y el papel del suelo en los ecosistemas. Se hizo especial hincapié en la importancia de las reservas de carbono orgánico en los suelos como indicador clave de su salud.
En un contexto más amplio, la Comisión Europea analiza el problema de la degradación de la tierra en su nuevo Atlas Mundial de la Desertificación. Tibor Navracsics, comisario de Educación, Cultura, Juventud y Deportes, señaló que en los últimos 20 años la producción agrícola y al mismo tiempo la superficie irrigada han aumentado significativamente, lo que ha afectado significativamente a la calidad del suelo. El Atlas proporciona a los responsables de la toma de decisiones información relevante sobre las causas de la degradación de la tierra y sus posibles soluciones.
Según el Atlas, más del 75% de la superficie terrestre de la Tierra está degradada y más del 90% de los suelos podrían estarlo de aquí a 2050. Estos acontecimientos tienen consecuencias sociales y económicas de gran alcance; Cada año se degrada una superficie equivalente a 67 veces la superficie de Bélgica. África y Asia se ven particularmente afectadas por esto. Las pérdidas económicas debidas a la degradación de la tierra representan una carga para la economía mundial con alrededor del 10% de la producción económica anual. Esto, a su vez, promueve la inseguridad alimentaria, el cambio climático y la migración.
Necesidad de acción y soluciones locales
Los desafíos son enormes. Entre 1970 y 2012, el número de especies de agua dulce disminuyó en un impresionante 81%. Los expertos estiman que el rendimiento de los cultivos mundiales podría caer casi un 10% para 2050, y países como India, China y países del África subsahariana se verán particularmente afectados. La producción vegetal podría incluso reducirse a la mitad. El deterioro de la calidad del suelo debido al uso excesivo de fertilizantes en Asia y la falta de aplicación de fertilizantes en África es otro ejemplo de esta dinámica.
Para contrarrestar los acontecimientos negativos, es importante encontrar soluciones locales. El Atlas recomienda una combinación de aumento de los rendimientos, nutrición basada en plantas y reducción de las pérdidas de alimentos como posibles medidas para frenar la degradación de la tierra y proteger la biodiversidad. Los avances en esta área son esenciales para enfrentar los desafíos de la expansión agrícola y el cambio climático.
Para más información puedes leer el informe del Universidad de Potsdam, el informe sobre la desertificación del Comisión Europea y el Atlas del suelo ver.