Los contratos olvidados: ¡los trabajadores mozambiqueños luchan por sus derechos!

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El artículo destaca la historia de los trabajadores subcontratados de Mozambique en la RDA, sus experiencias y las continuas demandas de justicia.

Der Artikel beleuchtet die Geschichte der mosambikanischen Vertragsarbeiter in der DDR, ihre Erfahrungen und die anhaltenden Forderungen nach Gerechtigkeit.
El artículo destaca la historia de los trabajadores subcontratados de Mozambique en la RDA, sus experiencias y las continuas demandas de justicia.

Los contratos olvidados: ¡los trabajadores mozambiqueños luchan por sus derechos!

En la década de 1980, numerosas personas de países socialistas, especialmente de Mozambique y Angola, vivían como trabajadores subcontratados en la República Democrática Alemana (RDA). Alrededor de 24.000 personas cumplieron la promesa de una buena formación y un salario estable para apoyar a sus países de origen en el desarrollo económico. Hoy, sin embargo, resulta que muchos de estos trabajadores siguen esperando parte de sus salarios, que sirvieron de trueque en el comercio entre países. La Prof. Dra. Marcia C. Schenck, historiadora de la Universidad de Potsdam, examina la historia de este pueblo y los numerosos desafíos que enfrentaron. La Universidad de Potsdam informa que El destino de los trabajadores subcontratados africanos debe entenderse en el contexto de la Guerra Fría.

Después de que Angola y Mozambique obtuvieron su independencia en 1975, estos estados comenzaron a enviar trabajadores a la RDA para promover su propio desarrollo. Las invitaciones a trabajar por contrato deben estar respaldadas por el apoyo económico y la interdependencia. A pesar de la buena voluntad, el progreso esperado no se materializó debido a las guerras civiles y los problemas económicos en curso en estos países. Una parte de los salarios se retuvo para reducir las deudas de los estados africanos con la RDA, lo que condujo a una profunda injusticia, como denuncian hoy muchos antiguos trabajadores subcontratados.

Recuerdos y exigencias

El despotismo que muchos de estos trabajadores tuvieron que experimentar se puede ver en los informes de los entrevistados que el profesor Schenck entrevistó durante dos años en Mozambique y Angola. Entre experiencias positivas en los entrenamientos y experiencias negativas como el racismo, los recuerdos reflejan una vida llena de contrastes. Algunos ex trabajadores subcontratados han puesto en marcha iniciativas para reclamar salarios atrasados ​​y ser reconocidos como víctimas de las políticas socialistas. Sus movimientos de protesta se prolongan desde hace varias décadas, sin ninguna reacción significativa por parte de las autoridades alemanas.

Otro aspecto que arroja luz sobre la situación de los Madgerman es la investigación de la historiadora Christine Bartlitz. En una conferencia descubrió una colección de fotografías que mostraban a trabajadores subcontratados mozambiqueños en la RDA. Estas fotografías documentan la vida de los trabajadores y muestran rostros orgullosos en el hermano país socialista. Bartlitz y sus colegas han iniciado una carta abierta al gobierno federal para exigir responsabilidad ética por la historia de estos trabajadores subcontratados. Deutschlandfunk informa que Alrededor de 100 historiadores apoyan la causa después de que el acuerdo de unificación no abordara el destino de los Madgermane.

Injusticia y exigencias modernas

Los movimientos de protesta que duran más de 30 años no carecen de razón. Los ex trabajadores subcontratados informan que les retuvieron entre el 25 y el 60 por ciento de sus salarios, con la promesa de que les pagarían a su regreso a Mozambique. Después de la reunificación, muchos colegas se encontraron con cuentas vacías y pensiones impagas. Esto pone de relieve las dificultades económicas que muchos madgermanes están experimentando hoy. Joao Adelino Massuvira describe la situación actual como extremadamente pobre, mientras que investigaciones recientes muestran que la RDA utilizó los salarios para pagar las deudas nacionales. Domid explica que Además de los agravios, los prejuicios étnicos también desempeñaban un papel importante y conducían a la exclusión y el racismo.

En los años 1990, la República Federal pagó alrededor de 70 millones de euros al gobierno de Mozambique, pero el gobierno considera que la cuestión está resuelta y se trata de un asunto interno de Mozambique. Sin embargo, los afectados y los científicos piden más apoyo y reconocimiento para abordar los aspectos crudos de estos trágicos capítulos de la historia y escuchar plenamente las voces de los trabajadores subcontratados.