Gran proyecto en el Amazonas: ¡Estudiante descubre nuevos peligros ambientales!
Caitlyn Kelly, estudiante de Constructor University, explora el Amazonas en una expedición internacional de impacto ambiental.

Gran proyecto en el Amazonas: ¡Estudiante descubre nuevos peligros ambientales!
En diciembre de 2024, la estudiante universitaria Caitlyn Kelly de la Constructor University participó en una importante expedición de investigación en el estuario del río Amazonas. Este viaje en el renombrado barco de investigación. meteorito tuvo lugar fue parte del programa internacional GEOTRACES. El objetivo principal de esta expedición fue investigar el papel del flujo de salida del Amazonas y los cinturones de manglares, particularmente con respecto al aporte de nutrientes y contaminantes a las regiones costeras y al Océano Atlántico.
La expedición, dirigida por el profesor Dr. Andrea Koschinsky, es la segunda de su tipo en esta región, tras un viaje de investigación inicial en 2018 y una cooperación fluida con un proyecto anterior en 2021. El Amazonas, de casi 7.000 kilómetros de longitud, desempeña un papel clave como ruta de transporte de grandes cantidades de nutrientes y metales traza como hierro, cobalto y cobre. Koschinsky destaca que la Amazonía influye en la bioproductividad de toda la región, especialmente durante los períodos de fuertes lluvias, que se extienden también al Caribe y al Atlántico abierto.
Impacto de los fenómenos meteorológicos extremos
La expedición tuvo lugar al final de un período de sequía extrema, que los expertos denominan una “enorme situación ecológica extrema”. La deforestación, la extracción de oro con mercurio y la construcción de represas ejercen una presión importante sobre los delicados ecosistemas del río y su estuario. El análisis del cinturón de manglares reveló una mayor salinidad, lo que indica un suministro de agua dulce muy reducido. Las consecuencias a largo plazo de esta deficiencia en el ecosistema son actualmente inciertas.
Los científicos de la expedición tomaron muestras a diferentes profundidades del agua para medir la distribución de trazas de metales. En su tesis de licenciatura, la propia Kelly examinó moléculas orgánicas que se unen al cobre en las muestras recolectadas. Sus análisis preliminares revelan diferencias con los datos de 2018, lo que se atribuye a la baja entrada de agua dulce. Koschinsky expresó su preocupación de que las actividades humanas pudieran influir significativamente en los resultados de su investigación.
Detalles técnicos del meteoro y evaluación de las muestras.
El barco de investigación. meteorito Ha estado en funcionamiento desde 1986 y actúa como una plataforma interdisciplinaria para científicos en áreas como la química marina, la zoología y la geología. Con una eslora de 98 metros y una velocidad máxima de crucero de 11,5 nudos, el barco puede navegar hasta 50 días seguidos y tiene capacidad para 28 miembros del personal científico. El viaje de investigación requirió un plazo de dos años para la solicitud, lo que subraya la planificación de proyectos tan extensos.
Las muestras recogidas ya han llegado a Bremen, pero la evaluación todavía llevará tiempo. Otro aspecto de la expedición es el enfoque en comprender los impactos humanos en los ciclos de materiales en el océano, particularmente a través de la construcción de presas, la deforestación y la agricultura intensiva. Estos desafíos requieren una consideración científica específica para desarrollar posibles soluciones que minimicen las influencias nocivas.
La colaboración entre las instituciones, incluida la Universidad de Oldenburg y el Centro GEOMAR-Helmholtz de Investigación Oceánica de Kiel, subraya la importancia nacional e internacional de este tipo de proyectos de investigación. Junto con cuatro organizaciones asociadas brasileñas, los científicos se esfuerzan por comprender mejor los complejos procesos metabólicos de los océanos y arrojar luz sobre los efectos del cambio climático en los sensibles ecosistemas marinos.