Los recortes presupuestarios de Estados Unidos ponen en peligro proyectos de salud en todo el mundo: ¡señal de alarma!

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La Universidad de Rostock lamenta el fin de la cooperación estadounidense en el proyecto DAI debido a una nueva directiva del gobierno.

Die Universität Rostock bedauert das Ende der US-Zusammenarbeit im DAI-Projekt aufgrund einer neuen Regierungsrichtlinie.
La Universidad de Rostock lamenta el fin de la cooperación estadounidense en el proyecto DAI debido a una nueva directiva del gobierno.

Los recortes presupuestarios de Estados Unidos ponen en peligro proyectos de salud en todo el mundo: ¡señal de alarma!

La colaboración entre la Universidad de Rostock y Estados Unidos en el proyecto “Instituto Alemán-Americano (DAI)” finalizó el 27 de febrero de 2025. Así lo anunció la universidad en un comunicado oficial. Lo que es particularmente preocupante es que el Departamento de Estado de Estados Unidos haya suspendido el apoyo financiero al proyecto con efecto inmediato. No existe una justificación detallada para esta decisión, pero esto no reduce las preocupaciones sobre las futuras relaciones entre Alemania y Estados Unidos. La Universidad de Rostock lamenta estos despidos y desea mantener las relaciones germano-estadounidenses. La rectora Elizabeth Prommer lamentó el final del proyecto, que se desarrolló positivamente y se centró en importantes valores interculturales.

La universidad prevé financiar futuras colaboraciones con recursos propios. El rector Prommer destaca el papel de la Universidad de Rostock como centro de investigación, enseñanza y cultura cosmopolita, pluralista, libre y democrático. Esto es particularmente relevante en un contexto geopolítico en el que Estados Unidos está una vez más reevaluando sus relaciones internacionales y compromisos financieros.

Tensiones crecientes en las relaciones internacionales

El 6 de marzo de 2025, Estados Unidos rechazó la Agenda 2030 de la ONU y los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). La delegación estadounidense declaró una corrección de rumbo en materia de ideología climática y de género, preocupando a la comunidad internacional. Esta agenda, que entró en vigor en 2016, tiene como objetivo combatir la pobreza, el hambre, la salud y la igualdad de género. Con esta decisión, Estados Unidos muestra un creciente rechazo a las iniciativas globales y las responsabilidades asociadas.

El 5 de marzo de 2025, los científicos advirtieron sobre los peligros que planteaba la eliminación de los fondos de USAID para programas de enfermedades tropicales desatendidas. En este contexto, 20 países se ven afectados, poniendo en grave peligro la investigación y los ensayos clínicos. El médico Prof. Dr. Achim Hörauf advirtió sobre el impacto devastador en el tratamiento y la prevención de enfermedades que ya afectan a millones de personas.

La ayuda humanitaria y los programas de salud bajo presión

El 3 de marzo de 2025, Estados Unidos recortó la financiación para el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) y ONUSIDA, poniendo fin a la financiación de programas de salud. Esto afecta a millones de mujeres y niñas y amenaza los avances en el tratamiento del VIH, para el cual Estados Unidos proporcionó anteriormente dos tercios de la financiación internacional. Los directores del UNFPA y ONUSIDA expresaron su preocupación por las consecuencias de estos recortes, que podrían tener un enorme impacto en las vidas y la salud de los grupos afectados.

Ya el 21 de febrero de 2025, Trump detuvo los programas de asistencia humanitaria de USAID, que operaban en unos 120 países y ascendían a alrededor de 40 mil millones de dólares al año. Esto tiene implicaciones particularmente graves para el tratamiento del VIH en Etiopía, donde 503.000 personas dependen de la financiación de USAID. En países como Uganda y Kenia, los empleados informan de incertidumbre y pérdida de empleos en el sector sanitario debido a los recortes financieros.

La interrupción general de la financiación estadounidense tiene consecuencias de gran alcance para la atención médica y los sistemas de salud de todo el mundo. Aunque las organizaciones de la ONU están tratando de apoyar los proyectos afectados, carecen de fondos suficientes. Estados Unidos ha sido tradicionalmente el mayor donante de ayuda humanitaria internacional, lo que hace que la actual retirada parezca aún más dramática.

Teniendo en cuenta estos acontecimientos, la pregunta sigue siendo cómo la Universidad de Rostock y otras instituciones abordarán los desafíos planteados por la reducción del compromiso internacional de Estados Unidos en el futuro. La necesidad de mantener las relaciones germano-estadounidenses y encontrar nuevas formas de cooperación es más urgente que nunca.