Ejercicio para niños: ¡Así es como un nuevo programa pretende combatir las consecuencias de la pandemia!
Katharina Pöppel, de la Universidad de Oldenburg, utiliza "TRYZE.active" para fomentar el ejercicio entre los niños tras el declive provocado por la pandemia.

Ejercicio para niños: ¡Así es como un nuevo programa pretende combatir las consecuencias de la pandemia!
Las restricciones provocadas por la pandemia de COVID-19 han afectado significativamente la vida social y la salud de niños y jóvenes. Durante esta época se perdieron muchas oportunidades deportivas para los jóvenes, lo que tuvo graves consecuencias para su desarrollo. La científica deportiva Katharina Pöppel es consciente de este problema y quiere recuperar el placer del ejercicio. Para ello utiliza un concepto de movimiento que aún no está muy extendido en Alemania. La disminución de la actividad física entre los niños es alarmante, ya que los parques infantiles y las instalaciones deportivas, en particular, cerraron durante la pandemia, lo que llevó a un peor desarrollo de las habilidades deportivas.
Los estudios muestran la evolución negativa: según un estudio del Instituto Tecnológico de Karlsruhe, antes de la pandemia sólo alrededor del 25% de los niños en Alemania podían realizar los 60 minutos de actividad física recomendados al día. Durante la pandemia, la actividad media en Europa cayó 12 minutos; una caída que en Alemania llegó incluso a ser una cuarta parte del nivel anterior. La situación es especialmente preocupante para los niños de 8 a 12 años, que son los más afectados.
Promoción de la actividad física a través de programas innovadores
Pöppel investiga en el Departamento de Deportes y Educación del Instituto de Ciencias del Deporte y desarrolló junto con el Dr. Johannes Carl y otros el programa de ejercicios “TRYZE.active”. Este programa ofrece consejos adaptados a los niños para promover la actividad física y se basa en el concepto de “alfabetización física”, que incluye aspectos físicos, cognitivos, psicológicos y sociales.
“TRYZE.active” se probó en fases piloto en escuelas primarias de Bremen para llegar a niños de diferentes sectores de la población. Los resultados muestran que el 57,5% de los niños disfrutaron participando en los ejercicios, en comparación con sólo el 32,5% en las clases regulares de educación física. Además, el 77,5% de los niños aprendieron mucho sobre su cuerpo a través de los ejercicios, lo que fortalece la motivación y la conciencia sobre el valor del ejercicio.
Una característica importante del programa es la participación de los niños en los ejercicios, lo que aumenta su compromiso. Aproximadamente dos tercios de los niños esperan con ansias cada sesión de ejercicio, mientras que menos de un tercio dice lo mismo las lecciones de educación física. La fundación “Aktion Hilfe für Kinder” también participa y continúa el programa como programa de tarde en las escuelas de Bremen. El manual “TRYZE.active” también está disponible en formato digital y se puede solicitar.
Consecuencias a largo plazo de la pandemia
La pandemia de COVID-19 no sólo ha afectado gravemente a la actividad física de niños y jóvenes, sino que también ha provocado un aumento de los problemas de salud mental. Los estudios muestran que durante la primera ola de la pandemia, el 71% de los niños y jóvenes sufrieron estrés, mientras que la prevalencia de problemas de salud mental se duplicó. Una gran proporción de jóvenes aumentó su consumo de medios durante la pandemia; El 70% informó un aumento en su tiempo frente a la pantalla.
La Organización Mundial de la Salud recomienda que los niños y adolescentes realicen al menos 60 minutos de actividad física moderada al día. Para los niños de jardín de infantes, se recomienda al menos 180 minutos de ejercicio al día. Friedrich se enteró de que estos requisitos son cada vez más difíciles de cumplir en el contexto de la pandemia. La situación se vuelve particularmente crítica por la observación de que la pandemia ha aumentado las desigualdades sociales. Los padres dijeron que percibían niveles más altos de angustia psicológica, particularmente entre los niños de escuela primaria.
Por lo tanto, los científicos advierten que es urgente actuar para revertir esta tendencia negativa y evitar consecuencias para la salud a largo plazo. Para proteger la salud de las generaciones más jóvenes, es necesario aumentar activamente la promoción del ejercicio y la reducción del tiempo que se pasa sentado.