El cambio climático amenaza a los hayedos: ¡se espera una caída del crecimiento de hasta el 50%!

El cambio climático amenaza a los hayedos: ¡se espera una caída del crecimiento de hasta el 50%!

Los impactos del cambio climático en los hayedos de Europa son graves y preocupantes. Un equipo de investigación de Universidad de Gotinga llevó a cabo un estudio exhaustivo para examinar cómo la distribución de las precipitaciones y el cambio climático afectan a estos importantes ecosistemas forestales. El estudio se centró en un hayedo cerca de Ebergötzen, en el que se instalaron 30 sensores de lluvia y dispositivos de recogida de hojas durante siete años. Los resultados muestran una disminución anual del 5,75 por ciento en la proporción de lluvia que llega al suelo.

Los datos fueron publicados en la revista científica.Comunicaciones de investigación ambientalpublicados y reflejan la creciente variabilidad de la distribución de las precipitaciones en Europa. Se observa una disminución en la cantidad de lluvia y la duración de los eventos de lluvia individuales, pero un aumento en la intensidad. Aunque esta desvinculación de los movimientos del agua en el ecosistema forestal no provoca actualmente daños graves a los árboles, en el futuro se espera una mayor heterogeneidad en la humedad del suelo y la actividad de los microorganismos.

Problemas de crecimiento del haya común

El haya europea (fagus sylvatica) es una especie de árbol central en los bosques caducifolios europeos. Lamentablemente, su desarrollo se está viendo gravemente afectado por el cambio climático; En particular en el sur de Europa, el crecimiento ha caído hasta un 20 por ciento en los últimos 60 años. Esta alarmante información fue proporcionada por ciencia.de proporcionó. Los pronósticos muestran que esta disminución aumentará en las próximas décadas, mientras que las pocas ganancias en el norte de Europa no pueden compensar las pérdidas en el resto de Europa.

El haya común es la especie arbórea de hoja caduca más común en Alemania y ocupa alrededor del 15 por ciento de la superficie forestal. Casi 100 zonas de bosques de hayas en 18 países europeos están incluso incluidas en la lista del patrimonio mundial natural de la UNESCO. Un estudio dirigido por Edurne Martínez del Castillo de la Universidad de Mainz examinó el crecimiento en 324 lugares y analizó más de 780.000 mediciones de anillos de árboles durante varias décadas.

Los resultados muestran que el crecimiento del haya se ha ralentizado en los últimos 60 años. Si bien se observó cierto crecimiento en las regiones del norte de Dinamarca, Noruega y Suecia, los hayedos en el sur de Europa experimentaron disminuciones significativas en su crecimiento. Esto se ve particularmente agravado por la combinación del aumento de las temperaturas y la caída de las precipitaciones con olas de calor simultáneas.

Previsiones a largo plazo y estrategias de adaptación

El futuro de los hayedos parece sombrío debido al cambio climático. Incluso en escenarios climáticos optimistas, como en Meteorología Según los informes, se esperan pérdidas de crecimiento de hasta el 30 por ciento en el sur de Europa entre 2020 y 2050. En el escenario menos favorable, las tasas de crecimiento en Europa central podrían caer entre un 20 y un 30 por ciento y en el sur de Europa incluso en más del 50 por ciento. Estas aterradoras predicciones resaltan la necesidad de tomar medidas urgentes para adaptar los bosques a las condiciones climáticas cambiantes.

A largo plazo, la introducción de especies de árboles resistentes a la sequía, como los robles, puede incluso ser necesaria para mitigar los efectos del cambio climático y promover la biodiversidad. Una mayor diversidad genética y estructural de los bosques también podría ayudar a reducir significativamente los riesgos para los ecosistemas y prevenir el colapso de estos valiosos entornos.

Los bosques de hayas no sólo son importantes desde el punto de vista ecológico y económico, sino que también desempeñan un papel central en la gestión del agua y regulan el ciclo del carbono. Requieren una atmósfera húmeda con lluvias distribuidas uniformemente y suelos bien drenados. Por lo tanto, es esencial que se tomen medidas de protección adecuadas para proteger estos valiosos hábitats.