Reducir la burocracia en las universidades: ¡así se debe liberar la ciencia!

Reducir la burocracia en las universidades: ¡así se debe liberar la ciencia!

La Asociación de Rectores de Universidades Alemanas publicó un documento de posición el 17 de marzo de 2025 en el que pide medidas para racionalizar la administración en la educación superior. En este documento, la dirección universitaria critica un “nivel excesivo” de regulación que dificulta el trabajo académico. El documento es una respuesta a las crecientes demandas burocráticas y exige más confianza y responsabilidad personal dentro de las instituciones estatales. noticias.rub.de informa que a los cancilleres les gustaría hacer propuestas concretas al poder legislativo y a los ministerios. Estas propuestas incluyen la estandarización de procesos y la reducción de los requisitos de presentación de informes para reducir la burocracia.

En particular, el documento de posición enfatiza la urgencia de reducir rápidamente la burocracia para promover la actividad científica en las universidades. La Dra. Christina Reinhardt de la Universidad del Ruhr en Bochum y el Dr. Oliver Fromm de la Universidad de Kassel presiden el grupo de trabajo sobre desburocratización que impulsa el movimiento.

Panorama general de la burocracia y sus efectos.

La burocracia suele verse como un mal necesario en el debate sobre la simplificación administrativa. Es importante distinguir entre burocracia y burocratismo. Si bien la burocracia se considera una administración racional, a menudo se percibe como onerosa e ineficiente. Según un análisis de hof.uni-halle.de Las medidas de desburocratización normalmente sólo tienen un impacto a largo plazo. Estas medidas suelen ser políticamente poco atractivas porque los ciudadanos sienten cargas inmediatas mientras que los beneficios sólo se hacen evidentes más tarde.

Es crucial que las universidades reciban apoyo de la gestión universitaria para abordar la burocratización. El proceso de desburocratización incluye dos aspectos esenciales: por un lado, las propias universidades deben asumir la responsabilidad de su burocratización. Por otro lado, muchos esfuerzos fracasan a menudo debido a la lógica de la propia burocracia. La desburocratización se lleva a cabo en tres fases: liberar al personal de tareas fuera de lugar, hacer visibles las tareas redundantes y, finalmente, abordar las preocupaciones secundarias.

Desafíos de la burocracia en las universidades

En sus análisis, Waltraud Kreutz-Gers aborda la burocracia en las universidades y se refiere a reformas anteriores de la década de 1990, que introdujeron instrumentos de responsabilidad descentralizada de los recursos, como la autonomía financiera y los acuerdos de financiación plurianuales. Estas reformas apuntaban a la desregulación y a reducir el control detallado del Estado. Sin embargo, en los últimos años se ha producido un alejamiento de estos objetivos, a medida que la financiación temporal ejerce presión sobre la financiación básica y empuja a las universidades a asumir el papel de solicitantes. forschung-und-lehre.de explica que esta evolución podría generar un esfuerzo administrativo, una falta de seguridad en la planificación y una temida reducción de la calidad de la enseñanza y la investigación.

Un ejemplo concreto de burocracia ineficiente es el certificado A1 para empleados en otros países de la UE. Este certificado debe solicitarse durante una estancia en el extranjero, lo que supone un esfuerzo administrativo considerable. En otros países, como en Austria, existen normas que permiten una solicitud a tanto alzado durante un máximo de 24 meses y, por tanto, reducen considerablemente la carga administrativa.