Industria química en transición: ¡Así se utiliza el CO2 de forma sostenible!

Industria química en transición: ¡Así se utiliza el CO2 de forma sostenible!

La industria química se enfrenta cada vez más al desafío de hacer que sus métodos de producción sean sostenibles. A la luz de los objetivos climáticos globales, empresas como Evonik quieren adaptar sus procesos. Evonik está planeando cambios significativos para aumentar la proporción de reciclaje en la producción. Esto está en consonancia con el objetivo general de reducir las emisiones nocivas, en particular las sustancias extremadamente preocupantes (SVHC). La atención se centra en promover productos sostenibles a través de las llamadas “Soluciones de Próxima Generación”, con el objetivo de ofrecer alternativas más respetuosas con el medio ambiente para satisfacer la creciente demanda. Estos desarrollos son parte de un cambio más amplio que toda la industria debe experimentar para lograr la desfosilización.

Un estudio de PwC y la Universidad Tecnológica de Sydney (UTS) señala que la industria química es una de las mayores fuentes de emisiones de CO2 a nivel mundial. Para 2040, la transformación neta cero requerirá inversiones de hasta 1 billón de dólares sólo en este sector. Para 2050, estos costos podrían aumentar hasta 3,3 billones de dólares. Estas cifras ilustran el enorme esfuerzo financiero necesario para implementar métodos de producción respetuosos con el medio ambiente. Al mismo tiempo, el estudio muestra que es posible ahorrar costes a largo plazo mediante tecnologías sostenibles, ya que se espera que los costes de inversión disminuyan.

Innovaciones tecnológicas para reducir el CO2

Un aspecto central de la transformación sostenible es el desarrollo de tecnologías eficientes para reducir el CO2. La captura y almacenamiento de carbono (CCS) y la captura y utilización de carbono (CCU), aunque actualmente no se consideran económicamente viables, se están discutiendo para desempeñar un papel en el futuro. Estas tecnologías están destinadas a ayudar a capturar CO2 de la atmósfera y reutilizarlo o almacenarlo. DENSO, por ejemplo, apuesta por un método innovador para la captura de CO2, que se basa en un campo eléctrico y reduce así la energía necesaria. Esta técnica compacta y eficiente podría instalarse en muchos entornos, y DENSO planea seguir probando esta tecnología en experimentos sociales.

Además, las tecnologías también podrían utilizarse para producir productos químicos, combustibles alternativos o conversiones de minerales, impulsando la economía circular en la industria química. La colaboración de DENSO con equipos de desarrollo de hidrógeno muestra cómo se pueden promover en la industria enfoques integrados para el uso y el reciclaje de CO2.

Necesidad de acción y perspectivas de futuro

La industria química ahora debe trabajar activamente en la desfosilización. Palancas importantes son el uso de energías renovables, la electrificación de los procesos de producción y el uso de materias primas verdes. Estas medidas son cruciales para reducir significativamente las emisiones de CO2 y minimizar el impacto ambiental.

En resumen, se puede decir que la industria química se enfrenta a un cambio fundamental que no sólo requiere grandes inversiones, sino que también trae consigo el potencial de reducciones ambientales y de costos de gran alcance. Cómo tu-dortmund.de Según informa, este proceso se ve favorecido por innovaciones tecnológicas como las de DENSO. Sin embargo, para lograr los ambiciosos objetivos climáticos, todos los actores deben unirse y desarrollar soluciones efectivas.