Soledad entre los jóvenes: ¡una crisis silenciosa en Alemania!

Soledad entre los jóvenes: ¡una crisis silenciosa en Alemania!

En Alemania, entre el 13 y el 18 por ciento de los jóvenes se sienten solos. Esto describe una discrepancia entre las relaciones sociales reales y las necesidades que tienen estos jóvenes. Este tema se discutió intensamente durante el evento ¡TAN SOLITARIO! El simposio, que tuvo lugar en Hannover del 2 al 4 de julio de 2025. Fue diseñado por la Prof. Dra. Susanne Bücker de la Universidad de Witten/Herdecke y reunió a alrededor de 50 expertos internacionales de la ciencia, la política, la práctica y los negocios. [uni-wh.de] informa que el simposio fue parte de la semana temática “Gema/Soledad”, patrocinada por la Fundación Volkswagen. La atención se centró principalmente en los desafíos particulares de la soledad en la infancia, la adolescencia y la transición a la edad adulta.

Los debates en Hannover examinaron la soledad de manera interdisciplinaria. Hubo tres conferencias magistrales dedicadas a diferentes aspectos de la investigación sobre la soledad. El Prof. Dr. Luc Goossens de KU Leuven analizó el desarrollo histórico de la investigación sobre la soledad, mientras que la Prof. Dra. Pamela Qualter de la Universidad de Manchester destacó la importancia de las estrategias intersectoriales. La Prof. Dra. Astrid Kemperman de la Universidad Tecnológica de Eindhoven analizó la influencia de los factores ambientales en la soledad. En general, hubo acuerdo en que aún queda mucho por hacer en la investigación sobre la soledad entre niños y jóvenes. bpb.de señala que a menudo se asocia erróneamente la soledad sólo con las personas mayores, mientras que los jóvenes, en particular, suelen verse afectados por la falta de contactos sociales.

La dinámica de la soledad

Durante el simposio se destacó que la soledad en los jóvenes no es sólo consecuencia de déficits sociales, sino que también depende de la calidad de las relaciones. Los estudios demuestran que los adolescentes se sienten más solos cuando pasan tiempo con sus padres y menos cuando están en compañía de sus compañeros. El inconformismo social y las experiencias de discriminación también pueden provocar un aumento de los sentimientos de soledad. La pandemia del coronavirus ha agravado la situación, ya que las regulaciones de distanciamiento y el cierre de instituciones educativas provocaron una pérdida dramática de contactos sociales. Alrededor de un tercio de los jóvenes encontró esto estresante. [deutschlandfunkkultur.de] señala que esto también ha permitido tomar conciencia de la importancia de las relaciones sociales, donde lo decisivo no es el número de contactos, sino su calidad.

El 15º Informe sobre la Infancia y la Juventud del Gobierno Federal describe como un desafío central el equilibrio entre la libertad individual y la pertenencia social. Esto deja aún más claro que la soledad no es sólo un problema individual, sino un problema de la sociedad en su conjunto. El simposio concluyó con un llamado a un sentido de responsabilidad compartido entre la sociedad, la política y el sistema educativo para desarrollar estrategias específicas de prevención e intervención.

Hallazgos y acciones clave

Los expertos subrayaron la necesidad de adaptar las medidas para combatir la soledad específicamente a los jóvenes y a sus situaciones de vida individuales. Los debates también destacaron el papel de los clubes deportivos y las intervenciones con apoyo digital, así como la importancia de una educación mediática específica. Otro punto digno de destacar fue el llamado a la colaboración internacional entre científicos para abordar la soledad como un problema social y político. Cultura alemana funk informa que la soledad está aumentando entre los adultos jóvenes en todo el mundo, mientras que está disminuyendo en otros grupos de edad. Especialmente en el mundo actual, cuando las inseguridades económicas y las experiencias de discriminación son comunes, es importante enseñar a las personas que la soledad es parte del crecimiento y que hay maneras de afrontarla de manera eficaz.

En general, parece que la soledad entre los jóvenes es un fenómeno dinámico y complejo. Para evitar la soledad crónica, las relaciones estables en la infancia son cruciales. Para que esto tenga éxito, tanto los padres como los sistemas educativos deben participar para crear un entorno de apoyo que elimine los tabúes de la soledad y tenga un efecto preventivo. La iniciativa y la investigación conjuntas también deberían implicar activamente a los afectados para comprender sus necesidades y poder responder a ellas de forma específica.