Cambio climático: ¡La sequía y la escasez de agua ponen en peligro el futuro de Sudáfrica!

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La Universidad de Bonn analiza cómo el cambio climático y la escasez de agua influyen en el aumento de la superficie terrestre en Sudáfrica.

Die Universität Bonn analysiert, wie Klimawandel und Wassermangel den Anstieg der Erdoberfläche in Südafrika beeinflussen.
La Universidad de Bonn analiza cómo el cambio climático y la escasez de agua influyen en el aumento de la superficie terrestre en Sudáfrica.

Cambio climático: ¡La sequía y la escasez de agua ponen en peligro el futuro de Sudáfrica!

En los últimos años, Sudáfrica ha cambiado notablemente debido a procesos geodinámicos. Las mediciones actuales del GPS muestran que el subcontinente está aumentando una media de seis milímetros por año entre 2012 y 2020. El Dr. Makan Karegar del Instituto de Geodesia y Geoinformación de la Universidad de Bonn explica que se sospecha que varios fenómenos geodinámicos son posibles causas de este fenómeno actual, incluida la hipótesis de una columna de manto debajo de la corteza terrestre. También se está investigando una nueva teoría que se centra en la pérdida de agua subterránea y superficial. Este fenómeno también podría contribuir significativamente a la elevación de la superficie terrestre, lo que está asociado con las sequías regionales.

El análisis de los patrones de lluvia en Sudáfrica ha revelado paralelos interesantes entre períodos prolongados de sequía y elevación. Estos hallazgos están respaldados por datos de la misión del satélite GRACE, que mide los cambios en las fuerzas gravitacionales. Aunque la resolución espacial de estos datos es baja, demuestran la conexión entre masas de agua más bajas y un mayor aumento, lo que respalda aún más la hipótesis de que la sequía y la pérdida de masa de agua son un factor clave en el abultamiento de la Tierra. Los paisajes secos provocan abultamientos mensurables, que también pueden servir como indicador de próximas sequías.

De la sequía a la escasez de agua

Entre 2015 y 2019, Sudáfrica experimentó una sequía drástica que acercó al país al catastrófico “Día Cero”, un punto en el que Ciudad del Cabo corría el riesgo de quedarse sin agua. Gran parte de los recursos hídricos del país están ocultos bajo la superficie terrestre y se accede a ellos a través de pozos. Por ello, los avances en torno a la tecnología GPS y su aplicación para el seguimiento de estas reservas de agua son especialmente relevantes. Los receptores GPS estacionarios desempeñan aquí un papel crucial al monitorear el estado de los recursos hídricos y ayudar a regular su uso de manera oportuna.

El creciente problema de la escasez de agua se ve agravado aún más por el cambio climático. Los cambios en los patrones de lluvia y la alteración del ciclo del agua están provocando sequías más frecuentes e intensas en determinadas regiones, incluida Sudáfrica. Al mismo tiempo, otras zonas, como partes de la cuenca del Amazonas, reciben más precipitaciones. Sin embargo, esta distribución desigual de las precipitaciones no sólo afecta a la cantidad de agua disponible, sino también a su calidad. Esto puede provocar contaminación, especialmente en las llanuras aluviales, mientras que las zonas secas sufren concentraciones de contaminantes.

Soluciones tecnológicas y medidas políticas

Para hacer frente a los desafíos del cambio climático y el suministro de agua, se necesitan soluciones tecnológicas y una gestión sostenible del agua. El uso de datos GPS para mejorar la gestión del agua podría ser una parte valiosa de estrategias futuras. Enfoques innovadores como la gestión inteligente del agua y la recolección de agua de lluvia son esenciales para satisfacer las necesidades de agua en un entorno cambiante.

Las perspectivas a largo plazo muestran que la disponibilidad y la calidad del agua se ven significativamente influenciadas por el cambio climático. Las medidas políticas para la gestión integrada de los recursos hídricos son esenciales, al igual que la cooperación internacional para abordar los diversos desafíos de la escasez de agua y las tensiones sociales, económicas y políticas asociadas. El uso sostenible del agua no es sólo un desafío local sino global.

Los acontecimientos en Sudáfrica resaltan la necesidad de una comprensión integral de las interacciones entre el cambio climático, la gestión del agua y las necesidades de la sociedad, que deben formar la base de futuras estrategias.

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