Leer sobre el fotógrafo de Auschwitz inspira a los estudiantes de Siegen
Reiner Engelmann leyó su libro sobre Wilhelm Brasse, el fotógrafo de Auschwitz, el 25 de marzo de 2025 en la Universidad de Siegen.

Leer sobre el fotógrafo de Auschwitz inspira a los estudiantes de Siegen
En una impresionante lectura en la escuela secundaria Bertha von Suttner de Siegen, el autor Reiner Engelmann presentó su libro para jóvenes adultos “El fotógrafo de Auschwitz”. El evento, organizado por Casa de las Ciencias de la Universidad de Siegen, ofreció a unos 250 alumnos de 10º y 11º curso una visión profunda de la vida del fotógrafo polaco Wilhelm Brasse.
Wilhelm Brasse, nacido en diciembre de 1917 en Saybusch, Silesia, se convirtió en un símbolo del horror de los campos de concentración durante la Segunda Guerra Mundial. Había trabajado como fotógrafo profesional desde 1935 e inicialmente quería unirse al ejército polaco después de que Alemania invadiera Polonia. Sin embargo, en lugar de ello, fue arrestado y transportado a Auschwitz en el verano de 1940, donde le dieron el prisionero número 3444. Brasse trabajó en diversas funciones, incluso como fotógrafo de campo, lo que le proporcionó mejores condiciones de vida y posibilidades de supervivencia.
Un testigo contemporáneo en el punto de mira
El libro de Engelmann se basa en conversaciones personales con Brasse y aborda no sólo sus experiencias personales, sino también el inmenso sufrimiento de los prisioneros, cuyas fotografías en Auschwitz se conservaron como testimonios contemporáneos. Durante la lectura, que duró un total de tres horas e incluyó una sesión de discusión de 90 minutos, los estudiantes tuvieron la oportunidad de hacer preguntas. Estos abarcaban cuestiones complejas como la responsabilidad de los funcionarios de los campos y el riesgo de que se repitan dictaduras tan crueles.
La documentación sobre la dorada, que se encuentra en Biblioteca del Holocausto de Viena incluye los documentos restantes y recientemente estuvo disponible en línea, adquiere especial relevancia en este contexto. Estos archivos ofrecen hasta 150.000 documentos que documentan la vida de la población judía en Europa antes de 1939 y los horrores del régimen nacionalsocialista.
Wilhelm Brasse, que tomó entre 40.000 y 50.000 “imágenes de identidad” en Auschwitz, inicialmente se dedicó a reconstruir su vida después de la guerra, pero tuvo que luchar con los traumas del Holocausto. A pesar de estos desafíos, Brasse vivió en Żywiec, Polonia, hasta su muerte en 2012, donde continuó abogando por sus experiencias y la preservación de la memoria.
La lectura de Engelmann es una contribución importante para continuar este legado al presentar a la generación más joven los recuerdos y las lecciones de la era nazi. La apertura de los archivos de la Biblioteca del Holocausto de Viena con motivo del 80º aniversario de la liberación de Auschwitz es otro signo significativo de la importancia de aceptar este pasado.