Neurodiversidad en el lugar de trabajo: oportunidades para personas con TDAH y autismo
La FernUniversität Hagen investiga el TDAH y el autismo en la vida laboral para apoyar a las personas neurodivergentes.

Neurodiversidad en el lugar de trabajo: oportunidades para personas con TDAH y autismo
Los desafíos de las personas con TDAH y autismo en el mercado laboral son el tema central de la investigación de la psicóloga Kerstin Erdal. En su doctorado en la FernUniversität Hagen Investiga cómo las personas neurodivergentes pueden desarrollar mejor su potencial. El TDAH y el autismo a menudo se enfrentan con prejuicios y se perciben como enfermedades de moda o socialmente problemáticas. Éstas son formas de neurodivergencia; el cerebro funciona de manera diferente, no en déficit.
En Alemania, entre el 1 y el 2 % de los adultos son autistas, mientras que entre el 2 y el 3 % son diagnosticados con TDAH. Estas cifras podrían ser incluso mayores porque muchos de los afectados no reciben un diagnóstico. Las personas con TDAH a menudo luchan contra dificultades de aprendizaje, falta de atención y comportamiento impulsivo. La realidad del mercado laboral muestra que sólo 4 de cada 10 personas con autismo tienen empleo, mientras que los afectados por TDAH a menudo tienen dificultades para mantener su empleo. El desempleo de larga duración suele provocar problemas psicológicos como depresión y trastornos de ansiedad.
La relevancia de un ambiente de trabajo de apoyo
Un trabajo adecuado puede tener efectos extremadamente positivos para las personas neurodivergentes. Kerstin Erdal destaca que hay que tener en cuenta las necesidades individuales. Los empleadores deberían trabajar con los empleados para crear un entorno adecuado que fortalezca la resiliencia de los afectados y les ayude a conservar sus puestos de trabajo a largo plazo. Esto incluye medidas como un ambiente de trabajo tranquilo, tecnología de asistencia, áreas de retiro e instrucciones claras.
Uno de los desafíos en el lugar de trabajo para las personas neurodivergentes es la percepción del estrés. Esto es más intenso debido a diferencias en el cableado cerebral, particularmente en el funcionamiento de la amígdala. Las personas con autismo suelen tener dificultades en situaciones sociales y necesitan rutinas establecidas para sentirse cómodas.
Ejemplos exitosos de la práctica.
Un ejemplo notable de integración de empleados neurodivergentes lo encontramos en la agencia de branding de Zurich. Doble. Dirigida por Marius Deflorin y Noé Robert, ambos diagnosticados con TDAH, la agencia tiene como objetivo promover la creatividad a través de diferentes perspectivas. Aquí se celebran reuniones estructuradas que evitan largas conversaciones triviales. Esto beneficia especialmente a los empleados con autismo, como confirma Michael Maurantonio.
La agencia ha instalado oficinas individuales para minimizar los factores de ruido y permite a sus empleados organizar de manera flexible sus horas de trabajo y su ubicación. A pesar de muchos enfoques positivos en los modelos de trabajo individualizados, Deflorin y Robert informan sobre empresas que sólo realizan cambios superficiales sin ofrecer un apoyo real a los empleados neurodiversos.
Helene Haker, especialista en psiquiatría, también advierte contra la trivialización de cuadros clínicos complejos que surge al llamar a los “neurodivers” una “superpotencia”. Muchas personas que se encuentran en el espectro del autismo a menudo no tienen la oportunidad de utilizar sus fortalezas de manera rentable.
La neurodiversidad como oportunidad para las empresas
El término “neurodiversidad”, acuñado por la socióloga Judy Singer, describe la diversidad neurológica y la suposición de que cada cerebro funciona de manera diferente. Se estima que entre el 15 y el 20% de la población mundial es neurodiversa. Esta diversidad puede aportar ventajas competitivas en los equipos si se aprovechan correctamente las fortalezas de cada persona.
La consultora organizacional Vera Herzmann enfatiza que las empresas deben cambiar para satisfacer las necesidades de los empleados neurodivergentes. Los ajustes al entorno de la oficina pueden adaptarse a las sensibilidades sensoriales, y un entorno de trabajo de apoyo es fundamental para el bienestar. Sólo así se podrá minimizar la discriminación en el lugar de trabajo y dar espacio a las fortalezas individuales.
En resumen, se puede decir que la integración de los empleados neurodivergentes no es sólo una cuestión de justicia, sino también un factor decisivo para la creatividad y la fuerza innovadora de las empresas. Sin embargo, en muchos ámbitos todavía es necesario mejorar las condiciones para ello.