Centrarse en la falta de sueño: cómo afecta al cerebro y la mente

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Un metaestudio de la Universidad de Düsseldorf muestra cómo los trastornos crónicos del sueño influyen en la estructura del cerebro y podrían mejorar los enfoques terapéuticos.

Eine Metastudie von Uni Düsseldorf zeigt, wie chronische Schlafstörungen die Gehirnstruktur beeinflussen und Therapieansätze verbessern könnten.
Un metaestudio de la Universidad de Düsseldorf muestra cómo los trastornos crónicos del sueño influyen en la estructura del cerebro y podrían mejorar los enfoques terapéuticos.

Centrarse en la falta de sueño: cómo afecta al cerebro y la mente

Los trastornos del sueño son un problema generalizado que tiene un impacto significativo en la vida de los afectados. Entre el 20 y el 35 por ciento de la población sufre trastornos crónicos del sueño, cifra que aumenta hasta el 50 por ciento en las personas mayores. Casi todos los adolescentes y adultos experimentan déficits de sueño a corto plazo causados ​​por diversos factores como fiestas, largas jornadas de trabajo o uso excesivo del teléfono celular. Un metaestudio exhaustivo llevado a cabo por investigadores del Forschungszentrum Jülich (FZJ), la Universidad Heinrich Heine de Düsseldorf (HHU) y otras instituciones revela ahora diferencias neuronales entre los problemas de sueño crónicos y agudos. Los resultados de este estudio se publicaron recientemente en la reconocida revista JAMA Psychiatry, como informa [hhu.de].

La investigación incluye datos de 231 estudios cerebrales en los que participaron un total de 3.380 personas. Los resultados muestran cambios significativos en regiones cerebrales específicas asociadas con los trastornos del sueño. Específicamente, los trastornos crónicos del sueño muestran cambios en la corteza cingulada anterior, la amígdala derecha y el hipocampo. Estas regiones son cruciales para procesar emociones, recuerdos y decisiones. Los síntomas adicionales de la privación crónica del sueño van desde el agotamiento hasta los problemas de memoria, los cambios de humor y la depresión. Sin embargo, en caso de falta de sueño breve se producen cambios en el tálamo derecho, responsable de la regulación de la temperatura, el movimiento y la sensación de dolor, informa [scinexx.de].

Trastornos del sueño a corto y largo plazo.

El estudio también demostró que no hay regiones cerebrales superpuestas entre los trastornos crónicos del sueño y la privación aguda del sueño. Si bien los problemas crónicos del sueño están asociados con el encogimiento y la reducción de la actividad en la corteza cingulada anterior, la privación aguda del sueño aumenta la actividad y la conectividad en el tálamo. Estas diferencias resaltan que pueden ser necesarias diferentes terapias para diferentes tipos de trastornos del sueño.

La falta de sueño crónica se ha identificado como un factor de riesgo modificable de enfermedad mental, particularmente en adolescentes y adultos mayores. Los pacientes que padecen trastornos crónicos del sueño tienen un mayor riesgo de sufrir depresión, trastornos de ansiedad e incluso demencia. Los hallazgos del estudio podrían ayudar a desarrollar terapias más específicas y tomar medidas preventivas para combatir los déficits de sueño. Los investigadores dijeron que los estudios futuros podrían centrarse en regiones y redes cerebrales específicas asociadas con diferentes trastornos del sueño.

Comprender las complejas conexiones entre los trastornos del sueño y las regiones del cerebro afectadas podría conducir a opciones de tratamiento más efectivas. Los enfoques terapéuticos actuales incluyen la terapia cognitivo-conductual, la terapia de presión positiva en las vías respiratorias (CPAP) y tratamientos farmacológicos. Estos son esenciales para muchos pacientes para mejorar su calidad de vida y evitar las peligrosas consecuencias para la salud de una falta permanente de sueño, como lo demuestra el estudio de [scinexx.de].