La conservación de la naturaleza como motor de empleo: ¡200 nuevos puestos de trabajo para Pondoland!
Descubra cómo los proyectos de conservación en Sudáfrica crean empleos e involucran a las comunidades locales. అడినేము significa clima climático.

La conservación de la naturaleza como motor de empleo: ¡200 nuevos puestos de trabajo para Pondoland!
La Fundación AMES se ha convertido en los últimos años en un actor clave en la conservación en Sudáfrica. Fundada en 2020, se inspiró en las impresionantes escenas de protección animal que vivieron los miembros fundadores en Sudáfrica. La idea de la fundación surgió en Berlín en 2019, donde amigos se unieron para crear una plataforma transparente y eficiente para la conservación de la naturaleza. En la reestructuración más reciente, en 2022, se lanzó el Fondo Hábitat, que actúa como un fondo de inversión para los hábitats africanos.
Un aspecto central del trabajo de la Fundación AMES es la participación de la población local en proyectos de conservación de la naturaleza. Esta estrategia es crucial para el éxito a largo plazo de las iniciativas. La fundación no sólo promueve la naturaleza a través de una protección sostenible, sino que también crea valor añadido social. En la segunda zona protegida del Fondo Hábitat se crearán hasta 200 nuevos puestos de trabajo. Esto es particularmente relevante en una región como Pondoland donde la tasa de desempleo es la más alta del país con un 43,1%. En promedio, un lugar de trabajo puede albergar a siete personas.
Responsabilidad social y oportunidades económicas
Involucrar a la comunidad local se considera clave para el éxito de los proyectos de conservación. Como informa la Fundación AMES, la población está motivada a apoyar activamente los proyectos si pueden generar ingresos a través de estas iniciativas. Por lo tanto, la creación de empleo no es sólo una necesidad económica, sino también una forma de fortalecer el compromiso de las personas con la conservación de la naturaleza.
La Fundación AMES tiene como objetivo proteger un millón de hectáreas de tierra de aquí a 2035, aproximadamente cuatro veces el tamaño del Sarre. Este proyecto se basa en un modelo de negocio que se basa en el turismo sostenible y las energías renovables con el fin de proteger eficazmente la naturaleza y la biodiversidad y al mismo tiempo generar retornos económicos.
Desafíos del cambio climático
En un contexto más amplio, es importante enfatizar que Sudáfrica no sólo está luchando contra desafíos sociales, sino también contra los graves impactos del cambio climático. El país es uno de los 20 principales emisores de gases de efecto invernadero, en gran parte debido a un suministro de energía que utiliza mucho carbón y a sus actividades industriales. Además, Sudáfrica sufre fenómenos meteorológicos extremos, como la sequía que afectó a Ciudad del Cabo de 2016 a 2018. Estos elementos ponen de relieve la urgente necesidad de medidas eficaces de protección del clima.
El Ministerio de Silvicultura, Pesca y Medio Ambiente (DFFE) está trabajando activamente para desarrollar medidas relacionadas con el clima y la biodiversidad para lograr los objetivos climáticos nacionales. Fortalece a las organizaciones en varios niveles en la implementación de medidas para adaptarse al cambio climático y salvaguardar la biodiversidad. Por lo tanto, la inclusión de la biodiversidad en las estrategias de protección del clima es crucial.
En la región de Pondoland, la necesidad de abordar los desafíos sociales y ambientales es particularmente evidente. La tasa de desempleo en esta región es alarmantemente alta, lo que subraya la urgencia de crear oportunidades económicas y al mismo tiempo promover la protección de los recursos naturales. Los datos sobre la tasa de desempleo, disponibles en muchos formatos diferentes, ayudan a identificar el potencial regional y desarrollar estrategias para abordar estos desafíos.
Teniendo en cuenta todos estos factores, el trabajo de la Fundación AMES se ve no sólo como un asunto cercano al corazón de los fundadores, sino también como una iniciativa importante que logra un impacto duradero y trae alegría. La combinación de conservación y responsabilidad social podría establecer un nuevo estándar para futuros proyectos ambientales y de desarrollo en Sudáfrica.