La máquina de calcular de Leibniz: ¡un milagro mecánico de la Ilustración!
Descubra cómo la Universidad Técnica de Dresde reconstruyó la histórica máquina de calcular de Leibniz y muestra su importancia para las matemáticas.

La máquina de calcular de Leibniz: ¡un milagro mecánico de la Ilustración!
Gottfried Wilhelm Leibniz (1646-1716) es considerado una de las figuras más pintorescas de la Ilustración europea. Sus contribuciones a la filosofía, las matemáticas y su influencia en la historia y el derecho son de gran alcance. Lo que es particularmente notable, sin embargo, es su invención de una de las primeras máquinas informáticas en funcionamiento, que se considera un precursor de las computadoras modernas. La posición de la máquina es un capítulo fascinante en la historia de las matemáticas y la tecnología.
En la década de 1990, el Prof. Nikolaus Joachim Lehmann reconstruyó el Universidad Técnica de Dresde La máquina calculadora de Leibniz, también conocida como calculadora escalonada. Esta máquina, que se encuentra en préstamo permanente en las Colecciones Técnicas de Dresde, es un éxito técnico notable. Su concepto se remonta a las primeras ideas que Leibniz ya había desarrollado en París en 1672.
El desarrollo del contador escalonado
El desarrollo del Stepped Reckoner comenzó en 1673 con un modelo de madera que Leibniz presentó a la Royal Society de Londres. Cuando se completó en 1694, pudo presentar una de las primeras máquinas que realizaba las cuatro operaciones aritméticas básicas. El término "Stepped Reckoner" proviene de la palabra alemana "Staffelwalze", que significa "tambor escalonado".
La máquina se basó en un mecanismo de engranajes inventado por Leibniz, la rueda de Leibniz. El Stepped Reckoner podía sumar, restar, multiplicar y dividir, y los resultados se leían en un acumulador de 16 dígitos. Esto fue revolucionario ya que la máquina podía trabajar con números de diferentes tamaños siempre que la estructura de la máquina se ajustara en consecuencia.
El legado de Leibniz
El contador escalonado es ahora una parte valiosa del patrimonio cultural del siglo XVII. Sólo se construyeron dos prototipos; uno de ellos se conserva en la Biblioteca Estatal de Baja Sajonia en Hannover. La máquina superviviente mide aproximadamente 67 cm de largo y está hecha de latón pulido y acero, montada en una caja de roble.
En 2023, la máquina de calcular experimentó un resurgimiento moderno cuando apareció en la película dramática “Leibniz – Crónica de una imagen perdida” del director Edgar Reitz. La máquina viajó a Munich para el rodaje acompañada por el Dr. Jörg Zaun, historiador de la ciencia. Universidad Técnica de Dresde. La representación de la película daba la impresión de que Leibniz se quejaba de los desafíos y del funcionamiento de su invento.
El desarrollo y los desafíos de la máquina calculadora no estuvieron exentos de dificultades. El prototipo original tuvo problemas mecánicos y un defecto de diseño en el mecanismo de transmisión, lo que afectó su confiabilidad. Sin embargo, la máquina sigue siendo un ejemplo significativo de innovación aprendida en el pensamiento europeo.
La visión de Leibniz de facilitar los cálculos simples mediante métodos mecánicos es evidente en todos los aspectos del Stepped Reckoner, dejando un legado duradero que seguirá resonando en el mundo digital actual. Para Leibniz, era importante que los académicos no se preocuparan por cálculos triviales, sino que pudieran concentrarse en las cuestiones más importantes de la ciencia.
Esta notable combinación de mente y tecnología aseguró a Leibniz un lugar en la historia de la ciencia. Por lo tanto, la máquina calculadora se percibe no sólo como un artefacto técnico, sino también como un símbolo del deseo humano de conocimiento y eficiencia. El Biblioteca Gottfried Wilhelm Leibniz en Hannover Hoy conserva esta valiosa máquina y su historia. Se considera un tesoro cultural y una inspiración para las generaciones futuras de científicos.