Investigadores de Kiel en la lucha contra el cambio climático: ¡asegurar el futuro de las plantas!
La Universidad Christian Albrechts de Kiel presenta los resultados de la conferencia anual del PCC sobre la adaptación de las plantas al cambio climático.

Investigadores de Kiel en la lucha contra el cambio climático: ¡asegurar el futuro de las plantas!
Los desafíos del cambio global plantean enormes problemas para el mundo vegetal, como dejó claro la primera reunión anual del grupo de investigación DFG (FOR) 5640 “PlantsCoChallenge (PCC)” el 29 de septiembre de 2025 en Kiel. Alrededor de 40 investigadores, entre ellos expertos internacionales, debatieron sobre cómo las plantas pueden adaptarse a los desafíos del cambio climático. Esta investigación transdisciplinaria de la Universidad de Kiel (CAU) tiene como objetivo obtener conocimientos más profundos sobre las consecuencias del calentamiento global y el estrés ambiental para desarrollar una respuesta al aumento de las pérdidas de cultivos y la necesidad de cultivos robustos.
El programa de investigación incluye cinco subproyectos que investigan diversos factores de estrés a los que están expuestas las plantas. Los temas van desde la disponibilidad de oxígeno hasta las respuestas al estrés de las plantas acuáticas y la resiliencia de las variedades silvestres y domesticadas. Además de las plantas terrestres cebada, quinua y berros, también se consideran plantas acuáticas como las algas y las algas. El objetivo es analizar y comprender los efectos del cambio climático y el estrés ambiental en la salud de las plantas para, en última instancia, aumentar la viabilidad de los cultivos en la agricultura.
Impactos climáticos y estrategias de adaptación
La urgencia de esta investigación se ve respaldada por las consecuencias cada vez más graves del cambio climático. El año 2024 fue el más cálido jamás registrado, lo que provocó sequías, incendios forestales, fuertes lluvias e inundaciones más frecuentes. Estos fenómenos meteorológicos extremos provocan graves pérdidas en las cosechas y llevan la agricultura al límite. Muchos cultivos muestran una capacidad limitada para adaptarse a las condiciones climáticas cambiantes, lo que hace aún más urgente la necesidad de semillas robustas. En el contexto del aumento de las temperaturas globales, el IPCC advirtió sobre importantes impactos negativos en la producción de cereales si el calentamiento supera los dos grados centígrados.
El grupo de investigación PCC analiza las interacciones entre diferentes factores de estrés para desarrollar una comprensión holística de los mecanismos de adaptación de las plantas. Avances importantes, particularmente en el área de la edición del genoma, podrían desempeñar un papel clave a la hora de aumentar significativamente la resiliencia de los cultivos. Procesos como CRISPR/Cas están sujetos a rápidos avances tecnológicos y permiten intervenciones genéticas específicas, que pueden hacer que las plantas sean más resistentes a enfermedades o estrés abiótico.
Resultados y perspectivas
Durante la conferencia se presentaron los resultados iniciales sobre adaptaciones fisiológicas y evolutivas a factores de estrés como la sequía y el estrés por calor. El éxito de estos enfoques de investigación no sólo podría enriquecer a la comunidad científica, sino también crear bases innovadoras para la práctica agrícola. El Dr. Götz Hensel, uno de los investigadores activos, trabaja para aumentar la tolerancia de las culturas a los cambios climáticos mediante la edición del genoma.
En resumen, la iniciativa PCC puede hacer una contribución significativa a cómo la agricultura del futuro puede adaptarse a los desafíos del cambio climático a través de su orientación transdisciplinaria y la cooperación con varias instituciones, incluido el Centro GEOMAR Helmholtz de Investigación Oceánica y las universidades de Münster y Tübingen.
Las investigaciones actuales destacan particularmente la necesidad de un mayor uso de tecnologías y métodos innovadores, así como de cooperación internacional, para desarrollar cultivos más resilientes y adaptados al clima que puedan satisfacer las necesidades nutricionales de la creciente población mundial incluso en condiciones difíciles.