Café cuentacuentos en Bramsche: ¡recuerdos e historias para el futuro!
Experimente el café narrativo de la Universidad de Vechta el 2 de junio de 2025 en Bramsche-Engter: una celebración de la cultura y la historia.

Café cuentacuentos en Bramsche: ¡recuerdos e historias para el futuro!
El 2 de junio de 2025 tuvo lugar en la sala "Bei der Becke" de Bramsche-Engter un café-cuentos único organizado por el Departamento de Estudios Culturales de la Universidad de Vechta. Bajo el liderazgo de la Prof. Dra. Lina Franken, quien dirige el área de trabajo de “Humanidades Digitales”, más de 60 personas tuvieron la oportunidad de compartir sus historias. Estas historias se complementaron con objetos, fotografías y artículos periodísticos y formaron una descripción animada del funcionamiento de la sala y su importancia cultural en la comunidad.
El objetivo central del proyecto es investigar los procesos de transformación que ha sufrido el funcionamiento de las salas. También se promueve la digitalización de las tradiciones locales para la investigación. Un ejemplo vívido de la multitud de historias compartidas describe cómo los oficiales británicos organizaron cerveza de forma independiente en 1945, mientras los lugareños abrían secretamente una rama del grifo. Esto no sólo ilustra el ingenio de los aldeanos en la artesanía, sino también su cohesión social en tiempos difíciles.
Significado y contexto cultural
La sala "Bei der Becke" desempeña un papel central en la vida y el año de la comunidad, ya que se utiliza para diversos eventos sociales. Desde ceremonias funerarias hasta celebraciones, bodas y reuniones de clubes, la sala ha desempeñado un importante papel cultural a lo largo de los años. Históricamente también ha servido como sede de cine, música, danza y teatro, lo que refleja su versatilidad y su alto estatus en la vida rural. En su novela "La hora del almuerzo", Dörte Hansen describe la importancia de estas habitaciones en casas de huéspedes y destaca que son un reflejo de la vida rural y sus estructuras sociales.
Actualmente, muchas habitaciones de pensiones están sufriendo cambios; algunos desaparecen mientras que otros son reutilizados o convertidos. La importancia de preservar y documentar este bien cultural se vuelve particularmente clara. El Ministerio de Ciencia y Cultura de Baja Sajonia ha concedido a este proyecto una financiación de unos 250.000 euros para tres años. Con estos fondos se creará una tesis doctoral y se creará una base de datos utilizable a largo plazo sobre los más diversos pabellones de la región de Osnabrück.
Sostenibilidad y perspectivas de futuro
Parte del proyecto consiste en registrar categóricamente las historias y objetos de los ciudadanos participantes y almacenarlos de forma sostenible para que sean accesibles para la investigación. Además, los menús digitalizados pretenden proporcionar una visión general de la evolución culinaria desde la década de 1990 al documentar el cambio de platos a base de carne a platos vegetarianos. Anni Bei der Becke, que dirigía la sala junto con su marido Hermann, contribuyó decisivamente a la cultura gastronómica del lugar, por ejemplo, sirviendo a grupos grandes platos tradicionales de col rizada.
Las fotografías y documentos escaneados publicados están disponibles en el portal del Patrimonio Cultural de Baja Sajonia. La duración del proyecto se prolongará hasta 2027, período durante el cual están previstas otras cafeterías para contar historias, como por ejemplo la de la sala Haarmeyer en Neuenkirchen. En conclusión, el estudio de dichos lugares sociales y culturales es crucial para preservar la historia y la identidad de las comunidades rurales. Las historias documentan la verdadera diversidad de la vida en los pueblos y promueven la conciencia sobre el patrimonio cultural que está en peligro de ser olvidado.
En general, el café cuentacuentos muestra cómo las historias tienen un efecto unificador y el papel central que desempeñan esos lugares en la memoria colectiva de una comunidad. Las encuestas e intercambios no sólo promueven el conocimiento sobre el pasado, sino que también permiten mirar los desafíos futuros de las zonas rurales.