La simulación climática muestra: ¿Cuánto podemos ahorrar para nuestro planeta?

La simulación climática muestra: ¿Cuánto podemos ahorrar para nuestro planeta?

Recientemente tuvo lugar en la KU (Universidad de las Artes) una novedosa simulación sobre el tema del clima que reunió a participantes de diferentes grupos representativos de países y grupos de interés. El objetivo era recrear de manera realista las negociaciones climáticas globales y brindar a todos los participantes una comprensión más profunda de la complejidad de las negociaciones internacionales. Los participantes tuvieron que dejar de lado sus propias creencias y adoptar las opiniones dadas por los respectivos países para la simulación, lo que planteó un desafío apasionante. Por ejemplo, Estados Unidos fue representado bajo el liderazgo del presidente Trump o antes de su época. Los actores de la UE se centraron en los desafíos que plantean la guerra en Ucrania, el suministro de energía, los debates nucleares y la inflación.

La simulación incluyó seis grupos, incluidos los que representan a naciones desarrolladas como Canadá, Australia y Japón, así como los centrados en China e India. China abordó específicamente políticas relacionadas con los combustibles fósiles y la seguridad alimentaria, mientras que India discutió temas como el calor extremo, la desigualdad social y las tensiones geopolíticas. Los países del sur global, por otro lado, abordaron cuestiones esenciales como la financiación climática, la seguridad hídrica y alimentaria y la migración climática. Estos países tuvieron la oportunidad de hacer propuestas para limitar la deforestación y la reforestación, lo que ayudó a los participantes a comprender las diferencias en las prioridades y desafíos nacionales.

Negociaciones y resultados

El simulacro incluyó un total de tres rondas de negociaciones en las que los grupos formularon sus ofertas internas. Un objetivo central era limitar el calentamiento global a un máximo de 2 grados Celsius para 2100. También se pidió a los participantes que pagaran al menos 300 mil millones de dólares anualmente a un fondo climático internacional. Luego de las rondas de negociación, los delegados presentaron sus resultados, los cuales fueron ingresados ​​en un programa de simulación. Sin embargo, mientras que los adultos pudieron alcanzar un máximo de 2,1 grados de calentamiento para 2100, los estudiantes descubrieron que era posible limitarlo a 2 grados.

Para combatir eficazmente el calentamiento global, se requerían medidas ambiciosas, como estabilizar y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, combatir la deforestación y aumentar los proyectos de reforestación. La simulación mostró el impacto cuantitativo de diversas medidas sobre el calentamiento global e identificó obstáculos importantes a la cooperación internacional. Los participantes abordarán ahora la próxima conferencia sobre el clima en noviembre con una comprensión más amplia de cómo encontrar compromisos políticos.

Antecedentes de la política climática internacional

Las negociaciones internacionales sobre el clima tienen su origen en 1992 con la “Cumbre de la Tierra” en Río de Janeiro. Esto llevó al establecimiento de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), que entró en vigor en 1994. Las características estructurales patentadas, como las Conferencias de las Partes (COP) anuales, ofrecen a los más de 198 estados miembros plataformas para desarrollar textos de negociación y alcanzar consensos sobre decisiones importantes. Entre los hitos importantes se incluyen el Protocolo de Kioto de 1997 y el Acuerdo de París de 2015, cuyo objetivo es establecer un objetivo limitado para limitar el calentamiento global entre 1,5 y menos de 2 grados Celsius.

El desafío clave sigue siendo financiar las medidas necesarias de protección climática, lo que a menudo es un punto polémico entre naciones. Según el Sexto Informe de Evaluación del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (2023), se requieren reducciones significativas en las emisiones globales de gases de efecto invernadero para frenar el calentamiento global, ya que el cambio climático representa no solo un desafío nacional sino global. La probabilidad de que la temperatura de la superficie de la Tierra pueda aumentar hasta 3,2 grados para 2100 sin medidas adicionales representa una seria amenaza.

La universidad de arte se ha fijado el objetivo de integrar la sostenibilidad en todos los aspectos de la vida universitaria y, para ello, trabaja en estrecha colaboración con socios de diversos ámbitos sociales y económicos. Esta simulación representa una contribución importante para promover futuras negociaciones sobre la política climática internacional y su implementación.