Recocido en la gestión: ¡la clave para la adaptabilidad!

Recocido en la gestión: ¡la clave para la adaptabilidad!

En un estudio innovador publicado en la edición actual de la revista revisada por pares Conexiones Tras su publicación, investigadores de ESMT Berlín examinaron un concepto de liderazgo menos conocido: el “recocido”. Los autores Matthew S. Bothner, Richard Haynes, Ingo Marquart y Hai Anh Vu describen cómo este enfoque de gestión, inspirado en la metalurgia, puede hacer que las organizaciones sean más adaptables al alterar intencionalmente y posteriormente estabilizar las estructuras existentes.

El término "recocido" proviene originalmente del trabajo de metales, donde los materiales se calientan y enfrían de manera controlada para cambiar su microestructura. Aplicado al contexto de gestión, es un proceso con dos fases cruciales: la fase de calentamiento y la fase de enfriamiento. La fase de calentamiento desafía las rutinas existentes para abrir nuevas perspectivas, mientras que la fase de enfriamiento restablece el orden y la estabilidad para promover una nueva coherencia.

Las fases del recocido.

Una parte esencial del modelo es la fase de calentamiento, en la que se pretende crear inquietud y tensión para cuestionar la complacencia y estimular la innovación. Sin embargo, esta fase conlleva el riesgo de erosionar la coherencia organizacional. En la siguiente fase de enfriamiento, es crucial que se integren con éxito nuevas rutinas e interpretaciones para evitar interrupciones.

Para garantizar el éxito del recocido, los investigadores definen tres condiciones clave: El directivo debe tener un estatus consolidado y un amplio apoyo dentro de la organización. El equipo también necesita suficiente energía emocional para poder afrontar las tensiones. Por último, se requiere tiempo, recursos y cierta tolerancia a la incertidumbre.

Desafíos y riesgos

Uno de los mayores desafíos identificados por el estudio es la necesidad de comunicación: el líder debe crear incertidumbre y al mismo tiempo transmitir una visión creíble para el futuro. Esto requiere transparencia y una alta inteligencia emocional. Los investigadores también enfatizan que los enfoques unificados del liderazgo a menudo son inadecuados porque el contexto y el momento son críticos para el éxito.

Otro factor de riesgo es que descuidar las estructuras sociales y emocionales dentro de la organización puede socavar la confianza y aumentar la rotación de empleados. Por lo tanto, es importante ver el recocido como un método diferenciado de liderazgo que considera las fases de disrupción y estabilización como complementarias.

La relevancia del recocido radica en su capacidad de adaptarse a los avances tecnológicos, los cambios del mercado y las expectativas sociales. En un momento en que las prácticas de gestión comprobadas son fundamentales para tomar decisiones informadas y lograr los objetivos organizacionales, el recocido ofrece un enfoque refrescante, pero que requiere una planificación y ejecución cuidadosas para lograr un cambio sostenible.