Peligros digitales: ¡Así protegemos a los niños del ciberbullying y del discurso de odio!

Peligros digitales: ¡Así protegemos a los niños del ciberbullying y del discurso de odio!

En un mundo cada vez más digital, los niños y los jóvenes crecen con una variedad de oportunidades y riesgos. Según la investigación de Universidad Técnica de Berlín, el proyecto de subinvestigación “Seguridad de los niños en el mundo digital” (Psicología SIKID) incluye una investigación detallada de los riesgos de la interacción en línea. La atención se centra especialmente en fenómenos como el ciberacoso, el discurso de odio en línea, el sexting no consensuado y el cibergrooming. Estos riesgos suelen ser difíciles de predecir y se desarrollan espontáneamente, especialmente entre los usuarios más jóvenes.

Los estudios muestran que muchos jóvenes tienen dificultades para reconocer y responder respetuosamente a interacciones peligrosas en línea. Estos hallazgos se resumen en el libro “Cyberbullying, hate discurso, sexting y cybergrooming – riesgos de interacción en línea para niños y jóvenes desde una perspectiva psicológica”. Este trabajo aborda los diferentes riesgos que se presentan en los diferentes grupos de edad, su prevalencia y las posibles estrategias de prevención e intervención.

Grupos de edad y riesgos específicos

Los niños de entre 6 y 10 años se ven especialmente afectados por el cibergrooming. Estas amenazas aumentan significativamente para el grupo de edad de 11 a 14 años, mientras que los jóvenes de 15 a 18 años se enfrentan cada vez más al sexting no consensuado y al discurso de odio en línea. Está claro que la comprensión de las interacciones sociales y los riesgos asociados aumenta con la edad.

Las investigaciones también destacan que los jóvenes que actúan como espectadores pueden ayudar a los afectados; sin embargo, a menudo tienen expectativas poco realistas sobre lo que pueden hacer. Además, en los países de habla alemana faltan programas de prevención con base teórica que cubran todos los aspectos de los riesgos de la interacción en línea. Para contrarrestar esto, se desarrolló el programa educativo "FairNetzt: defenderse unos a otros en lugar de mirar", dirigido a jóvenes de 11 a 17 años.

Prevención e intervención

“FairNetz” motiva a los jóvenes a intervenir activamente y promover valores prosociales. Este programa se puede utilizar en escuelas e instalaciones juveniles, ofrece ejercicios prácticos y materiales durante unas diez a doce sesiones semanales y está disponible de forma gratuita para profesores, educadores y especialistas en trabajo social escolar.

El problema del ciberacoso y el discurso de odio no se limita sólo a un determinado grupo de edad. educación del consumidor.de destaca que el atractivo de Internet para niños y jóvenes, especialmente para los mayores, ofrece tanto oportunidades de comunicación como plataformas para comportamientos nocivos. Los profesores deberían ser más conscientes del problema e implementar conceptos de prevención adecuados.

Los efectos del ciberacoso pueden ser graves. Los estudiantes a menudo no pueden diferenciar entre el ciberacoso y el discurso de odio; Ambos comportamientos suelen percibirse como odiosos. Según el estudio de JIM, alrededor de un tercio de los jóvenes de 12 a 19 años dijeron conocer a alguien que había sido acosado en línea, mientras que el 8% había sido acosado ellos mismos. Se estima que en Alemania unos 500.000 jóvenes se ven afectados, lo que puede tener graves consecuencias emocionales y psicológicas.

Responsabilidad social y necesidad de acción

La necesidad de promover estructuras sociales que fortalezcan la comprensión de la diversidad es cada vez más urgente. La publicación del revisión sistemática aclara el objetivo de desarrollar estrategias que tomen medidas contra las ideologías de odio. También se destaca la importancia de las intervenciones y programas en línea para promover la diversidad y la sensibilidad.

Las escuelas deben seleccionar enfoques de prevención con base científica que puedan generar cambios duraderos en el uso de las redes sociales. Se requieren recursos financieros y de tiempo para desarrollar un concepto integral de educación y apoyo a la alfabetización mediática. El compromiso con la comunicación digital positiva requiere la cooperación de todos los involucrados para proteger y apoyar eficazmente a los niños y jóvenes.