Política para nuestros pequeños: ¡Los niños conquistan la democracia en KiPa!

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En la Universidad de Potsdam se destaca la importancia de la educación política de los niños para promover la democracia y la participación desde una etapa temprana.

An der Uni Potsdam wird die Wichtigkeit der politischen Bildung für Kinder hervorgehoben, um Demokratie und Mitbestimmung frühzeitig zu fördern.
En la Universidad de Potsdam se destaca la importancia de la educación política de los niños para promover la democracia y la participación desde una etapa temprana.

Política para nuestros pequeños: ¡Los niños conquistan la democracia en KiPa!

Hoy en día, la educación política de los niños es más importante que nunca. Permite a los más jóvenes descubrir los fundamentos de la democracia y la participación. A los niños se les debe dar la oportunidad de participar activamente en los procesos políticos desde el jardín de infantes o la escuela primaria. Universidad de Potsdam Un ejemplo es el parlamento infantil (KiPa) de la escuela primaria evangélica de Babelsberg, en el que 20 niños participaron activamente en una reunión y discutieron temas como los dulces en las loncheras, la igualdad de horarios en el patio de recreo para las niñas y la limpieza de los baños.

El Dr. Maik Wienecke de la Universidad de Potsdam destaca que los niños se enfrentan constantemente a cuestiones políticas en su vida cotidiana. Las señales de tráfico o los ingredientes de los alimentos son ejemplos cotidianos. Esto ilustra cuán importante es la conexión con el mundo real y las múltiples perspectivas en la educación política. Aquí los niños aprenden que las discusiones, las discusiones y los compromisos son esenciales.

El papel de las instituciones educativas.

Alto Pedagogía de jardín de infantes La guardería se considera un lugar adecuado para la educación política. Los niños muestran interés en cuestiones políticas, hacen preguntas y quieren participar en los procesos de toma de decisiones. Por lo tanto, es crucial que las instituciones ofrezcan una estructura adecuada para promover la educación política.

Un proyecto modelo realizado en Schleswig-Holstein entre 2001 y 2003 demuestra que la educación política también es posible en la primera infancia. Más de 900 niños y 100 empleados tuvieron la oportunidad de aprender y aplicar los principios democráticos. La educación cívica está anclada en los planes educativos de los estados federales, aunque el acceso y la implementación a menudo son inconsistentes.

La participación como clave

Los niños tienen el derecho a la participación, que está consagrado en la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño. Por lo tanto, los principios de la educación política deben hacerse realidad en la vida cotidiana del jardín de infantes a través de la experiencia práctica. Esto puede suceder mediante la participación en las decisiones, la cultura de retroalimentación o dando posiciones a los niños.

La educación cívica puede ayudar a contrarrestar las opiniones extremistas y crear conciencia sobre la participación social. Max Droll señala que es necesario que profesores y padres reflexionen sobre sí mismos para enseñar a los niños la importancia de su voz y la importancia de la participación.

Las reuniones semanales del consejo de clase de la escuela primaria evangélica de Babelsberg, dirigidas por niños, son un claro ejemplo de cómo se pueden poner en práctica estos principios. Aquí se toman decisiones que luego se transmiten a las clases, a los profesores o a la conferencia escolar. Esto significa que los niños experimentan directamente que su compromiso cuenta y que pueden contribuir activamente a dar forma a su entorno.