Comparaciones sociales: ¡allanando el camino hacia una vida más sostenible!

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La Universidad de Münster presenta un estudio sobre las comparaciones sociales y su influencia en los cambios de comportamiento para una vida sostenible.

Die Universität Münster präsentiert eine Studie zu sozialen Vergleichen und deren Einfluss auf Verhaltensänderungen für nachhaltiges Leben.
La Universidad de Münster presenta un estudio sobre las comparaciones sociales y su influencia en los cambios de comportamiento para una vida sostenible.

Comparaciones sociales: ¡allanando el camino hacia una vida más sostenible!

Un metaestudio internacional actual de la Universidad de Münster examina el papel de las comparaciones sociales como técnica de intervención para cambiar el comportamiento. Los resultados de este estudio aparecen en la revista.Naturaleza Comportamiento Humanose publicaron se basan en datos de 79 ensayos controlados aleatorios. Se tuvieron en cuenta más de 1,3 millones de sujetos de entre 9 y 65 años, con una edad media de 39 años. Los datos provienen principalmente de Estados Unidos y países de altos ingresos.

El análisis muestra que las comparaciones sociales tienen efectos significativos en los hábitos y comportamientos, particularmente en relación con una vida más sostenible. La información sobre el consumo de electricidad de los vecinos puede motivar a las personas a reducir su propio consumo de energía. Esto es consistente con los hallazgos de que los hogares que están informados sobre el consumo de energía de sus vecinos tienen más probabilidades de reducir su propio consumo, como por ejemplo Institut-klimapsychologie.de informó.

Cambio de comportamiento a través de comparaciones sociales.

El estudio sugiere que las comparaciones sociales no sólo tienen efectos a corto plazo en el comportamiento de salud, por ejemplo mediante el uso de aplicaciones deportivas, sino que también pueden conducir a cambios de comportamiento a largo plazo en comportamientos respetuosos con el clima. Por ejemplo, los estudiantes muestran mejores resultados en los exámenes cuando comparan su desempeño con el de compañeros similares. Una información más frecuente sobre comparaciones sociales aumenta la probabilidad de un ajuste de comportamiento, siendo crucial alcanzar estándares realistas y alcanzables.

Si bien la eficacia a corto plazo de las comparaciones sociales está bien documentada, los datos sobre los cambios a largo plazo siguen siendo limitados. La investigación no encontró diferencias en el comportamiento según el género, la edad o la nacionalidad.

La discrepancia entre el conocimiento climático y la acción climática es una cuestión central. Según una encuesta de 2022, el 73% de los encuestados se sienten bien o muy bien informados sobre el cambio climático. Sin embargo, sólo el 52% renuncia total o parcialmente a volar por motivos climáticos. No se debe subestimar la influencia de las normas sociales y los factores emocionales, ya que las decisiones a menudo se toman menos racionalmente que emocionalmente. El informe de bpb.de destaca que el compromiso con la protección del clima a menudo puede verse reforzado por el orgullo por la propia contribución y un sentido de comunidad.

Factores para el cambio de comportamiento

El cambio de comportamiento depende de varios factores clave. Estos incluyen actitudes, oportunidades, habilidades, normas sociales, hábitos, emociones, contexto y sesgos y prejuicios. El conocimiento de estos factores es crucial para desarrollar medidas específicas que promuevan un comportamiento sostenible. Por lo tanto, la psicología del cambio de comportamiento juega un papel central en los proyectos de protección del clima. Por ejemplo, el conocimiento de los efectos negativos de un comportamiento por sí solo no siempre puede conducir a un cambio real.

En resumen, los resultados del metaestudio muestran que las comparaciones sociales representan una herramienta prometedora para el cambio de comportamiento. Al mismo tiempo, resaltan la brecha entre el conocimiento sobre el cambio climático y la acción activa. Para aumentar la conciencia y la voluntad de cambiar, sería necesario rediseñar la comunicación climática. La inteligencia emocional y la información comprensible y atractiva podrían ayudar a promover un comportamiento sostenible a largo plazo.