Terapia revolucionaria: ¡TES podría salvar la visión en caso de glaucoma!
A partir de marzo de 2025, la Medicina de la Universidad de Maguncia investigará la estimulación eléctrica transcorneal para el tratamiento del glaucoma.

Terapia revolucionaria: ¡TES podría salvar la visión en caso de glaucoma!
El Centro Médico de la Universidad de Mainz ha iniciado un estudio prometedor sobre el tratamiento de los defectos del campo visual en el glaucoma. El estudio monocéntrico de estimulación eléctrica transcorneal (TES) comenzó el 9 de marzo de 2025, que potencialmente podría mejorar significativamente la calidad de vida de los pacientes con glaucoma. El glaucoma es una enfermedad ocular crónica que provoca un aumento de la presión intraocular y la muerte de las células de la retina. Si no se trata, puede provocar ceguera. Por tanto, el diagnóstico precoz es crucial para preservar la movilidad y la visión de los afectados.
Los métodos de tratamiento convencionales tienen como objetivo principal reducir la presión intraocular. Las terapias comunes incluyen gotas para los ojos y cirugía. Sin embargo, estas estrategias suelen traer consigo problemas como intolerancia, falta de adherencia a la terapia y efecto insuficiente de las terapias locales. Por ello, la investigación de Mainz se centra en estabilizar los defectos existentes en el campo visual y preservar la visión.
La estimulación eléctrica transcorneal como nueva opción terapéutica
El método TES utiliza pulsos de corriente débiles que pasan a través de la córnea. Estas pulsaciones tienen como objetivo activar los mecanismos protectores de las células y mejorar la microcirculación del ojo. El ensayo clínico incluye a 50 pacientes con glaucoma de ángulo abierto, la forma más común de esta enfermedad. El tratamiento es semanal con electrodos aplicados en la zona entre el párpado inferior y el ojo durante 30 minutos.
La eficacia del tratamiento se evaluará a los 6, 12 y 18 meses. Los primeros sujetos de prueba comenzaron a participar en marzo de 2025. Todo el proyecto, llamado “TES-GPS”, está patrocinado por Okuvision GmbH y financiado en un 50% por el Ministerio Federal de Educación e Investigación (BMBF). Los costes totales ascienden a 1,1 millones de euros.
Investigación sobre TES en retinosis pigmentaria
La estimulación eléctrica transcorneal se está estudiando no sólo para el glaucoma, sino también para otras enfermedades oculares como la retinitis pigmentosa (RP). Un estudio publicado recientemente ha demostrado que los tratamientos tempranos con TES pueden retardar la pérdida de visión en pacientes con RP. Esta enfermedad hereditaria de la retina provoca un deterioro progresivo del campo visual y puede provocar ceguera.
En un estudio publicado el 28 de febrero de 2023, los pacientes que utilizaron el sistema OkuStim® para el tratamiento con TES experimentaron una disminución significativamente menor del campo visual en comparación con un grupo de placebo. Después de un año, la disminución en los ojos tratados con TES fue sólo del 2,1%, mientras que en el grupo de placebo alcanzó el 7,5%. La diferencia demostró que TES puede retrasar significativamente la pérdida de visión, lo que, según los expertos, indica un supuesto efecto neuroprotector.
Aunque el mecanismo de acción de TES aún no se comprende completamente, los expertos recomiendan utilizar la terapia temprano, mientras el centro de la retina esté intacto. La prevalencia de RP en Alemania es de aproximadamente 1:4.000. Cada año, alrededor del 50% de los afectados quedan ciegos a la edad de 55 años.
Algunos pacientes informaron síntomas leves de ojo seco durante los estudios, lo que se documentó como un efecto secundario del tratamiento. En un estudio multicéntrico sobre TES en RP, que se llevó a cabo bajo la supervisión del Comité Conjunto Federal, está previsto un amplio reclutamiento de pacientes y exámenes para evaluar la eficacia y seguridad a largo plazo de esta forma innovadora de terapia.
La combinación de estudios sobre TES en diversas enfermedades oculares demuestra el gran potencial de esta técnica terapéutica, tanto en el tratamiento estabilizante del glaucoma como en el tratamiento tardío de la retinitis pigmentosa. Toda la comunidad médica espera ansiosamente los resultados de estos ensayos clínicos y las posibles mejoras en la atención al paciente.
Referencias: Centro médico de la Universidad de Maguncia, zorro ocular, NCBI.