Cabezas torcidas en cíclidos: ¡Secretos genéticos decodificados!
En la Universidad de Konstanz se investiga la base genética de la forma asimétrica de la cabeza del cíclido Perissodus microlepis.

Cabezas torcidas en cíclidos: ¡Secretos genéticos decodificados!
Un pez fascinante vive en el lago Tanganica en África: el cíclido Perissodus microlepis. Lo que llama especialmente la atención es la forma asimétrica de la cabeza de este pez, que está desplazada hacia la izquierda o hacia la derecha. Casi todos los animales muestran simetría bilateral, pero este cíclido, que vive casi exclusivamente en las escamas de otros peces, rompe esta regla. La forma de su cabeza no es sólo un fenómeno biológico interesante, sino también crucial para su técnica de caza, ya que la dirección de ataque de su boca depende directamente de la orientación de su cabeza. Varios estudios, entre ellos la investigación de Axel Meyer y su equipo de la Universidad de Konstanz, han descubierto la base genética de esta asimetría. Los resultados se publicarán en la revista especializada. Avances científicos publicado y arroja luz sobre las complejas interacciones entre la genética y el comportamiento.
Los análisis genéticos del cíclido identificaron 72 regiones genéticas asociadas con la forma asimétrica de su cabeza. Resultó que la asimetría no es causada por un solo gen, sino por la interacción de muchos genes. Estos factores genéticos influyen no sólo en la forma física del pez, sino también en su comportamiento de caza específico. El equipo de investigación llevó a cabo estudios exhaustivos de 102 especímenes y descubrió que la proporción entre "izquierdistas" y "derechos" en la población fluctúa cada cuatro o cinco años y se mantiene en torno a 50:50 a largo plazo. Esto revela un interesante fenómeno de selección dependiente de la frecuencia: ninguna de las variantes tiene una ventaja a largo plazo.
Mecanismos genéticos y preferencias de comportamiento.
La asimetría de Perissodus microlepis es una notable adaptación evolutiva. El pez ha desarrollado un patrón de presa único: muerde las escamas de otros peces y ataca por detrás como si fuera un torpedo. La dirección desde la que ataca depende del desplazamiento lateral de su boca. Esta adaptación tiene orígenes evolutivos, ya que la forma asimétrica de la cabeza y el comportamiento asociado probablemente evolucionaron simultáneamente y se refuerzan entre sí. Los estudios muestran que la expresión genética en el cerebro contribuye a la preferencia direccional del comportamiento de caza, destacando la estrecha conexión entre los factores genéticos y los aspectos conductuales.
En algún momento de la evolución de los cíclidos pudo haber surgido una variación genética que ayudó a esta especie a adaptarse mejor a su entorno en el lago Tanganica y así aumentar sus posibilidades de supervivencia. La biología evolutiva, que estudia el desarrollo y la adaptación de los seres vivos a su entorno, muestra cómo esos rasgos y comportamientos pueden seleccionarse entre generaciones en función de su funcionalidad. La selección natural, la variación genética y la especiación juegan un papel central, que también es aplicable a otros organismos, como los famosos pinzones de Darwin en las Islas Galápagos, que se han adaptado a diferentes fuentes de alimento.
La investigación actual sobre el cíclido Perissodus microlepis no sólo proporciona información sobre diversos mecanismos evolutivos, sino que también contribuye a ampliar nuestra comprensión fundamental de la genética y el comportamiento. Los hallazgos son esenciales para apreciar la biodiversidad y comprender los mecanismos de adaptación en la naturaleza. Estos estudios también podrían tener aplicaciones de amplio alcance en áreas como la conservación, la medicina y la agricultura, lo que subraya la relevancia de la biología evolutiva en el mundo actual.