Walter Spies: leyenda del arte y su influencia duradera en Bali

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Experimente los aspectos culturales más destacados de la exposición de Walter Spies en Ubud, Bali, del 24 de mayo al 14 de junio de 2025.

Erleben Sie die kulturellen Höhepunkte der Ausstellung zu Walter Spies in Ubud, Bali, vom 24. Mai – 14. Juni 2025.
Experimente los aspectos culturales más destacados de la exposición de Walter Spies en Ubud, Bali, del 24 de mayo al 14 de junio de 2025.

Walter Spies: leyenda del arte y su influencia duradera en Bali

El 16 de octubre de 2025, un grupo de viajeros vivió su noveno día en Bali, perfectamente planificado con una mezcla de descubrimientos culturales y experiencias en la naturaleza. El día comenzó a las 10 a. m. con un viaje a Ubud, el corazón cultural de la isla. El primer destino fue la casa de Walter Spies, un importante artista alemán que se mudó a Ubud en 1927. Walter Spies dejó una huella duradera en la escena artística de Bali e influyó en la pintura de Indonesia hasta el día de hoy. El antiguo edificio residencial forma parte ahora de un complejo hotelero y está alquilado. Un empleado del hotel explicó a los visitantes el antiguo uso de la casa y les dio información interesante sobre la vida y la obra del artista.

La siguiente parada fueron las famosas terrazas de arroz, que no sólo son una oportunidad popular para tomar fotografías sino que también ofrecen diversas actividades en el lugar. Los turistas podían elegir entre tirolesa y senderismo y optaron por una caminata por los impresionantes arrozales. El tráfico en Bali a menudo resultaba congestionado, lo que hizo que llegar al Museo de Arte Arma fuera un bienvenido alivio. Aquí se exhibieron obras de Walter Spies y un documental brindó una visión profunda de la escena artística local. El recinto del museo fue diseñado como un gran jardín y sirvió como un armonioso telón de fondo para la reflexión artística sobre Bali.

Influencia de Walter Spies

La exposición “ROOTS: Cien años de Walter Spies en Bali”, que se presentó del 24 de mayo al 14 de junio de 2025 en el Museo ARMA de Ubud, destaca el legado cultural del artista y su influencia en la cultura balinesa. Esta exposición, comisariada por Michael Schindhelm, combina la investigación de archivos con obras de arte contemporáneas y muestra la discrepancia entre la visión romántica de Spies sobre Bali y la realidad poscolonial. Uno de los elementos centrales es la Villa Iseh, que Walter Spies construyó en Karangasem en 1937 y que también se convirtió en un refugio para íconos culturales como Yoko Ono y David Bowie.

Walter Spies, nacido en Moscú en 1895, no sólo fue pintor, sino también músico y etnógrafo. Fue cofundador del grupo de artistas Pita Maha y participó activamente en la institucionalización del arte balinés. Su amplia influencia en la escena artística sigue siendo visible hoy en día y también fue reconocida en la exposición. Además, se presentaron nuevas obras de artistas balineses como Made Bayak y Gus Dark, que ilustran la conexión entre tradición y práctica contemporánea. Los programas de apoyo y proyecciones de películas ofrecidas durante la exposición concluyeron el evento con una ceremonia de premiación de estudiantes el último día.

Experiencias submarinas en Gili Trawangan

Después de un día ajetreado en Ubud, llegó el penúltimo día antes de la salida, que comenzó a las 6:15 a. m. con la recogida en el hotel. El viaje llevó al puerto de Padang Bai, desde donde se puede llegar a las islas Gili y Lombok. Llegar a Gili Trawangan, una isla sin automóviles, fue una experiencia muy especial ya que el transporte aquí se limita a scooters eléctricos y bicicletas. Los viajeros decidieron caminar hasta la playa y alquilar una máscara de snorkel para explorar el fascinante mundo submarino.

Aunque el acceso a aguas más profundas fue algo difícil debido a las rocas y los corales muertos, los viajes de snorkeling fueron recompensados ​​con avistamientos impresionantes de peces de colores y tortugas nadando cerca de la orilla. Después de explorar las aguas, los viajeros dieron un paseo en bicicleta alrededor de la isla, que se completó en menos de una hora. El viaje de regreso en ferry fue difícil y ofreció una última oportunidad de disfrutar de los paisajes marinos antes de regresar a Bali. A pesar de algunos desafíos, los recuerdos de estas experiencias siguieron siendo siempre positivos.